IEGEBA   24053
INSTITUTO DE ECOLOGIA, GENETICA Y EVOLUCION DE BUENOS AIRES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Proyecto Primates: Identificación y confirmación genética de las especies de Primates Neotropicales de jardines zoológicos.
Autor/es:
MUDRY, MD; STEINBERG, E.R.;; BRUNO G; FANTINI L; M., NIEVES
Libro:
RECURSOS GENÉTICOS EN LA CONSERVACIÓN DE LOS ESPECIES EN CAUTIVERIO. EXPERIENCIA CON PRIMATES NEOTROPICALES DEL ZOOLÓGICO DE MENDOZA, ARGENTINA.
Editorial:
LAP LAMBERT Academic Publishing GmbH& Co. KG
Referencias:
Lugar: Saarbrücken; Año: 2012; p. 5 - 23
Resumen:
Los primates constituyen uno de los órdenes de mamíferos de mayor diversidad taxonómica, con 17 familias, 71 géneros y aproximadamente 630 especies. Más del 90% de ellas viven exclusivamente en las selvas tropicales de Asia, África, Centro y Sudamérica. De estas últimas, aproximadamente 199 especies se distribuyen actualmente en el neotrópico, según la última revisión dada a conocer por (Rylands & Mittermeier 2008). Las selvas tropicales presentan actualmente una tasa de desaparición de 20 millones de hectáreas por año. En el 2006, Santos y Tellería afirmaron que entre 1960 y 1990, la misma disminuyó en un 20%, significando una pérdida total de aproximadamente 450 millones de hectáreas, de las cuales un 18% corresponde exclusivamente a Latinoamérica. Aunque la caza y el tráfico de animales vivos han tenido gran impacto sobre algunas especies de primates, la destrucción y alteración del hábitat continúa siendo la amenaza más importante para las poblaciones, tanto de Primates del Viejo Mundo (Asia y África) como del Nuevo Mundo (América Central, también llamada Mesoamérica y América del Sur). En este contexto, algunos primatólogos consideran que la gran cantidad de primates mantenidos en cautiverio (más de 200 especies y subespecies), constituye  una valiosa oportunidad para la conservación ex situ de las especies,  así como también para su estudio. Los individuos en cautiverio son una  importante fuente de material e información para analizar el alcance y aplicabilidad de la conservación y manejo de los primates, tanto en sus países de origen como en aquellos en los que por intercambio o por distintos caminos, se mantienen en cautiverio o en exhibición. Un requisito básico para proyectar programas de manejo de fauna es disponer de la información taxonómica de los ejemplares, es decir, tener claramente identificado el género y la especie a los que el ejemplar pertenezca, independientemente del sexo, edad o estado de salud en el que se encuentre al momento de identificarlo. Con los ejemplares correctamente identificados taxonómicamente, es posible reunir especímenes representativos de las poblaciones naturales. Es con ellos que se pueden armar grupos en los distintos ambientes u organizar grupos según los recintos disponibles en las diferentes instituciones de interés. Así, se contará con ejemplares que se podrán reproducir entre sí y a su vez, generar la posibilidad de formar una colonia sustentable en el tiempo. Por otra parte, si el objetivo es el manejo para la conservación de una dada especie, la importancia de la caracterización taxonómica se centrará en evitar la ocurrencia de individuos híbridos dentro de la comunidad reproductiva o de exhibición. Tradicionalmente, la identificación de ejemplares nuevos en ambientes de cautiverio se ha realizado a partir de características del fenotipo externo, tales como el patrón de coloración de pelaje, el tamaño corporal o la fórmula dentaria, entre otras, ya que el origen geográfico suele ser desconocido. En general los animales que se encuentran en exhibición en los zoológicos o centros de cría son producto de intercambios interinstitucionales o de decomiso o de donaciones de pobladores locales. Sin embargo, la gran variedad de fenotipos y edades, así como el estado nutricional en que los especímenes llegan a la institución, en muchas oportunidades puede generar confusiones en la diagnosis de los individuos. Corrientemente, los animales llegan a las instituciones con una identificación asociada al país de procedencia del ejemplar (aunque éste no sea el de origen) o relacionada con alguna característica fenotípica evidente a la mirada del observador que recibe los animales. Es a partir de esta identificación que los ejemplares suelen ser agrupados en los recintos.