INVESTIGADORES
DI PRADO Violeta Soledad
congresos y reuniones científicas
Título:
Estrategia de remontajes aplicada sobre el registro cerámico del sitio Los Tres Cerros 1 (Delta Superior del Paraná)
Autor/es:
VIOLETA DI PRADO; CANELA CASTRO
Lugar:
La Rioja
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2013
Resumen:
En este trabajo se presentan los resultados de la aplicación de la estrategia de remontajes sobre el conjunto cerámico del sitio arqueológico Los Tres Cerros 1 (LTC1), que se encuentra ubicado en la isla Las Moras, departamento Victoria, Entre Ríos. LTC1 consiste en un montículo, intencionalmente elevado, en el que se realizaron inhumaciones y actividades domésticas durante el lapso comprendido entre los 1030 ± 50 años AP y los 560 ± 80 años AP. El registro arqueológico está integrado mayoritariamente por materiales cerámicos, hallados en asociación con restos óseos humanos, faunísticos y artefactos líticos y óseos. El conjunto de alfarería, conformado por 14.346 tiestos provenientes de seis de las 33 cuadrículas excavadas hasta el momento, comprende diversos objetos (e.g., contenedores, ?campanas?, apéndices zoomorfos, cuentas de collar). La abundancia y elevada fragmentación del registro cerámico exigió la realización de remontajes, al menos para una parte del total, con los objetivos de estimar con precisión el número mínimo de artefactos, conocer la morfología y las dimensiones de los contenedores y aportar a la comprensión de los procesos de formación del sitio. Hasta el momento se realizaron 36 remontajes que agrupan un total de 91 tiestos, hallados tanto a la misma profundidad (n= 30) como en diferentes niveles estratigráficos (n= 6). Estos resultados permitieron abordar diferentes aspectos de la alfarería. En primer lugar, la unión de tiestos correspondientes a una misma vasija, y la asignación de algunos de ellos que no fueron ensamblados a familias de fragmentos, hizo posible establecer la pertenencia de una gran cantidad de tiestos a los artefactos originalmente manipulados por los ceramistas y, por lo tanto, estimar de forma más precisa el número mínimo de vasijas (NMV). En segundo lugar, la obtención de los perfiles parciales de algunos contenedores permitió inferir sus dimensiones y registrar evidencias de técnicas constructivas, patrones de distribución de alteraciones en las superficies y variaciones en el color de la pared y las superficies cerámicas. Esta información considerada en conjunto permitió realizar inferencias acerca del uso al que fueron destinados los contenedores y de las etapas intermedias y finales del proceso de manufactura (i.e., levantado y condiciones de cocción). En tercer lugar, la dispersión horizontal y vertical de la cerámica, en conjunto con los resultados de análisis geoarqueológicos, radiocarbónicos y de otros tipos de registro, permitieron aportar al conocimiento de los eventos de ocupación y de los procesos de formación del contexto arqueológico