IBIMOL   23987
INSTITUTO DE BIOQUIMICA Y MEDICINA MOLECULAR PROFESOR ALBERTO BOVERIS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Prácticas docentes de una docente de la Facultad de Farmacia y Bioquímica en la enseñanza universitaria: Convergencia de grupos de alumnos de diferentes niveles de trayecto académico.
Autor/es:
FERRAROTTI, NIDIA; REPETTO, MARISA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; Primer Congreso en Docencia Universitaria. Universidad de Buenos Aires.; 2013
Institución organizadora:
Universidad de Buenos Aires
Resumen:
La profesión docente universitaria es un campo sometido a fuertes tensiones, resultantes del proceso de reformas curriculares, de políticas educativas y la burocratización de la docencia y la investigación que hace que el docente se cargue de otras actividades diferentes a la naturaleza de sus prácticas docentes. Estas prácticas docentes son diferentes entre los docentes de distintas disciplinas, ciclos o niveles de formación dentro de una misma carrera, carreras, instituciones educativas, culturas académicas, prestigio y jerarquía docente. En cuanto a los docentes que dictan sus clases en asignaturas del ciclo común de las carreras de Farmacia, se dedican preponderantemente a sostener las actividades de docencia de grado haciéndose cargo del crecimiento acelerado de la matricula. Los docentes de años superiores, si bien el número de alumnos que manejan son mucho menores (30%), deben enfrentar otros paradigmas asociados fundamentalmente al ejercicio de la profesión. En este trabajo se incluye un relato de una experiencia significativa de una docente de dos asignaturas de grado en ambas puntas del curriculum de la carrera de bioquímica. Este relato refleja las debilidades y fortalezas de la enseñanza de grado en las prácticas docentes relativas a la mirada del docente-observador-participante. Relato: Trabajar con alumnos de primer año del ciclo común de las carreras de Farmacia y Bioquímica y alumnos del último año del ciclo superior de la carrera de Bioquímica en simultáneo resultó para mí una experiencia novedosa en el quehacer docente. Los alumnos de primer año llegan a la facultad en una situación de incertidumbre curricular y con un bagaje de conocimientos previos muy diferentes entre sí. Desconocen las modalidades de trabajo en las distintas cátedras por lo que surgen muchas dudas que, en algunos casos, les genera cierta ansiedad y también temores. Dado que los contenidos disciplinares en primer año son básicos y necesarios para el desarrollo de las futuras disciplinas a cursar requiere de estrategias didácticas diversas en el trabajo con los alumnos. Es necesario establecer consignas claras sostenidas en el tiempo, utilizar un lenguaje variado y flexible que permita la adquisición del vocabulario específico gradualmente; estar atento a los diferentes tiempos que necesitan los alumnos para comprender, copiar, responder a las preguntas; generar estrategias de resolución de problemas que les permita un trabajo organizado y metódico; discutir acerca de las situaciones de riesgo laboral en el laboratorio y cómo prevenirlas son algunas de las intervenciones de inicio. El objetivo de estas estrategias didácticas es lograr seguridad en el desempeño de los alumnos. Es por ello que en el desarrollo de los trabajos prácticos de laboratorio se requiere de mucha observación, dedicación e intervenciones certeras porque el alumno no tiene experiencia en las actividades propuestas y otorga un lugar de verdad absoluta a todo lo que los docentes dicen y hacen. La principal debilidad que encontré en la docencia a los estudiantes de primer año es la masividad en las aulas. El seguimiento suele ser dificultoso por el número de alumnos ingresantes; cada grupo de alumnos está formado por 60 a 70 alumnos y un docente encargado de comisión en el aula; en el laboratorio de trabajos prácticos están acompañados y guiados también por tres ayudantes de segunda. Conocer a los alumnos implica un tiempo de permanencia y contacto con ellos para individualizarlos y saber de sus problemas. En cuanto a los alumnos del último año es prioritario considerar que están realizando la práctica profesional bioquímica. Se espera de los alumnos una relación con el conocimiento muy diferente a lo planteado con los alumnos de primer año. En el último año de la carrera el número de alumnos oscila entre 8 a 20 según la actividad a realizar. Esta circunstancia da la posibilidad de establecer una relación casi personalizada con ellos lo que deriva en un intercambio alumno docente mucho más dinámico que permite abordar situaciones muy diversas. Los contenidos de las materias son altamente específicos lo que requiere un conocimiento del tema y una predisposición a resolver situaciones novedosas por parte del docente y un compromiso frente al conocimiento y a la práctica por parte del alumno para que se genere un intercambio enriquecedor entre todos. La experiencia profesional del docente puede enriquecer las explicaciones y prácticas docentes; en el caso de los estudiantes de primer año, esta experiencia sirvió para estimular y generar espacios de atención y comunicación en las clases. En el último año el docente debe estar presente con el conocimiento y la experiencia profesional para permitir que los alumnos revisen conocimientos previos y los apliquen tanto en las discusiones teóricas como en las discusiones acerca de las metodologías que se utilizan para realizar los distintos análisis de laboratorio. En este desarrollo se debe resaltar la importancia de la calidad analítica de los resultados y su relevancia en el diagnóstico clínico mediante la resolución de casos concretos propios de la profesión. El trabajo para que el alumno sea capaz de situarse en ese rol profesional muy cercano a través de estas discusiones teórico-prácticas, la introducción de nuevos contenidos y el vocabulario específico de la disciplina resulta mucho más ágil con los alumnos del último año. Es importante estimular a los alumnos a la búsqueda bibliográfica, a la organización rigurosa y a la comunicación oral o escrita de nuevos contenidos ya que la actualización permanente será el eje de su éxito profesional. Esta consigna comencé a gestionarla en los alumnos de primer año, pero la respuesta que encontré fue totalmente diferente al sentirse alejados del ejercicio profesional. Los distintos aspectos analizados desde un primer año a un último año de la carrera universitaria constituyen una evidencia del trabajo que los docentes y los alumnos debemos realizar a lo largo del desarrollo de los estudios universitarios y muestran una evolución generada a partir de la convivencia docente-alumno en la Facultad de Farmacia y Bioquímica (UBA). Palabras clave: práctica docente, enseñanza universitaria, didáctica, trayectoria docente