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La radiación ultravioleta (UV) es ampliamente reconocida como la causa del cáncer de piel. Nuestra piel absorbe las radiaciones ultravioletas emitidas por el Sol a lo largo de toda nuestra vida, se acumulan y a largo plazo causan daños irreversibles. Los tres pilares de la fotoprotección se basan en la modificación del comportamiento que conduce a un exceso de exposición a la radiación UV, el uso de ropa y gafas de protección y, por último, el uso de cantidades adecuadas de protector solar como complemento1. Para este trabajo la zona de estudio elegida comprende la ciudad de Buenos Aires y Mar del Plata, debido a que ambas cuentan con una gran población y además Mar del Plata se encuentran dentro de la costa bonaerense donde millones de personas concurren en verano, periodo donde la exposición a la radiación UV es alta y por lo tanto se centró en los meses de diciembre, enero y febrero entre los años 2004 y 2016. Se calculó el Índice UV (IUV) en situación de cielo despejado a partir de un modelo paramétrico, con ajuste en sus coeficientes para las condiciones locales elegidas, utilizando la base de dato del sensor Ozone Monitoring Instrument (OMI/NASA). Luego se compararon los valores obtenidos con valores de IUV que el sensor Clouds and Earth's Radiant Energy System (CERES/NASA) brinda con condiciones reales. Se encontraron valores de IUV alto, muy alto y extremadamente alto. Además la presencia de nubes causa una atenuación de la radiación de hasta un 80% y la dosis eritémica puede ser de hasta 15 veces mayor a la dosis eritémica mínima .