IDACOR   23984
INSTITUTO DE ANTROPOLOGIA DE CORDOBA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Recorriendo montes y pastizales en el norte del Valle de Ambato, Catamarca, Argentina. Estrategias de prospección arqueológicas en zonas de baja visibilidad
Autor/es:
BACHMEIER, AXEL P.; DANTAS, MARIANA; FIGUEROA, GERMÁN G.; CARTIER, MAXIMILIANO
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XX Congreso Nacional de Arqueología Argentina: 50 años de arqueologías; 2019
Institución organizadora:
Instituto de Antropología de Córdoba (CONICET-UNC), Museo de Antropología, Carrera de Antropología, Facultad de Filosofía y Humanidades, UNC
Resumen:
El potencial arqueológico del Valle de Ambato, Catamarca, Argentina, es reconocido por la comunidad arqueológica desde hace décadas (González 1977). Tal es así, que a lo largo de los años la literatura arqueológica sobre Aguada de Ambato ha sido profusa y diversa (Fabra 2007; Gordillo 2009; Laguens 2004; Pazzarelli 2011; Zucol et al. 2015; etc.), generando importantes avances sobre problemáticas económicas, políticas, sociales, ideológicas, etc. Uno de los planteos vigentes en la actualidad es que es que en estos espacios, entre los siglos VI al XI d.C., se desarrolló una nueva organización sociopolítica, denominada Aguada, más compleja que la precedente y que se caracterizó por una intensificación en la explotación de los recursos, un marcado incremento de la población, una diversificación de los roles sociales, una incipiente especialización artesanal, así como la presencia de marcadas desigualdades sociales y políticas (Laguens 2004).Si bien los trabajos en arqueología se inician de manera sistemática hace casi cinco décadas atrás (González 1983; Heredia 1998; Pérez Gollán y Heredia 1975, 1987) y prosiguen hasta el presente (Dantas & Figueroa 2018; Figueroa et al. 2017, 2018; entre otros), los hallazgos siguen siendo habituales y sorprendiendo tanto por su cantidad como variedad. No obstante, debemos señalar que las actividades de campo hasta el año 2006 se focalizaron casi exclusivamente en el sector centro-sur del valle, razón por la que nuestro equipo consideró la necesidad de intensificar las actividades extendiéndonos hacia ambas laderas del valle y, fundamentalmente, hacia el sector septentrional. En este marco, el objetivo principal de este trabajo consiste en identificar, registrar y estudiar los artefactos y estructuras encontradas en este sector del valle. Además, se pretende establecer una cronología relativa y observar innovaciones y/o continuidades en los artefactos y estructuras (técnicas constructivas, materiales empleados, etc.), así como también la existencia o no de ciertas características en el uso del espacio que son representativas del sector más austral. Para ello, se planteó en una primera instancia, una serie de prospecciones que nos permitirían dar cuenta de las particularidades culturales y naturales del lugar. La primera prospección, efectuada en mayo de 2017, se planificó siguiendo los lineamientos inherentes a una prospección probabilística, ya que debido a nuestros conocimientos previos de la zona considerábamos que era prácticamente imposible llevar a cabo una prospección intensiva de cobertura total, fundamentalmente, debido a lo amplio de la zona a trabajar y a la presencia de obstrucciones geológicas de magnitud. Dentro de las distintas alternativas que incluye este tipo de prospección probabilística, optamos por el muestro aleatorio sistemático (Cambi 2001; Cerrato Casado 2011; Palet Martínez et al. 2009; entre otros). Se dividió así el terreno en 70 cuadrados de 1 km de largo y 1 km de ancho. Cada corredor fue georefenciado, se le asignó un nombre, se describieron sus principales particularidades ambientales, geológicas, etc. en fichas especialmente confeccionadas para esta ocasión. El recorrido realizado fue seleccionando un corredor de cada dos, de manera intercalada.Sin embargo, esta técnica pronto se volvió inviable, debido a que a medida que se avanzaba la frondosa vegetación no sólo hacía difícil lograr una buena visibilidad, sino que también resultaba imposible avanzar en el recorrido. Ante esta situación, se debió cambiar in situ el método de prospección, eligiéndose una prospección del tipo dirigida, denominada selectiva de ventanas (García Sanjuán 2005). Dicha técnica consiste en focalizar los recorridos en las zonas donde las condiciones imperantes han eliminado en cierto grado la cobertura vegetal (i.e. caminos, senderos, cauces de arroyos). Una vez seleccionados los sectores a trabajar, fueron recorridos por miembros de nuestro equipo caminando en líneas paralelas separadas por una distancia de 10 a 20 metros cada uno. Para la navegación del terreno y la ubicación de los sitios arqueológicos identificados se emplearon fotografías aéreas e imágenes satelitales, como así también cartas provenientes del Instituto Geográfico Militar, con escala 1:100.000. Paralelamente, cada una de las distintas clases de sitios identificados fue registrada en fichas con el propósito de consignar sus atributos más relevantes (emplazamiento, orientación, altura sobre el nivel del mar, grado de pendiente, técnica constructiva, materia prima utilizada, dimensiones, entre otros). Asimismo, se llevaron a cabo recolecciones sistemáticas de materiales en superficie, siguiendo un muestreo aleatorio simple (Cambi 2001; Cerrato Casado 2011; Palet Martínez et al. 2009; etc.). En total, se trazaron siete transectas: 1) Singuil, 2) Los Varela, 3) Chuchuca El Alto 1, 4) Chuchuca El Alto 2, 5) El Polear, 6) Los Tala, y 7) Camino al sur de El Polear. Producto de estos recorridos, los sitios identificados ascendieron a veinticinco, los cuales incluyen unidades residenciales, corrales, terrazas agrícolas, dispersión de materiales, etc. (Tabla 1). La información recopilada de las prospecciones, junto con los materiales recuperados en superficie, fueron ingresados en bases de datos, para luego realizar análisis cuantitativos multivariados.Por último, en octubre de 2018, se regresó al terreno y se implementó el uso de un vehículo aéreo no tripulado (drone), el cual fue utilizado a modo de prueba en el extremo norte del valle, más precisamente en las cercanías de Singuil. Mediante este trabajo se trató de evaluar el potencial de esta técnica para identificar diferentes clases de estructuras emplazadas sobre las laderas del valle. El resultado logrado, al igual que lo ocurrido con el muestreo aleatorio sistemático, no fue optimo, ya que la vegetación predominante en el lugar resultó una barrera infranqueable que impidió obtener identificaciones precisas. Igualmente, esta situación no inhabilita la implementación de este tipo de tecnología para trabajos de prospección, por el contrario, resultan sumamente necesarios, pero su uso, al menos en Ambato, debe llevarse a cabo solo en lugares con menor vegetación y durante el periodo invernal, cuando las condiciones de visibilidad sean propicias debido a la merma del follaje.A modo de cierre, podemos decir que los resultados de estos trabajos de prospección, nos permiten plantear, al menos por el momento, que tanto el material cerámico recuperado en superficie, como el tipo de estructuras registradas, las técnicas de construcción y los materiales empleados, la disposición espacial, etc., son similares a los registrados en el sur del valle, donde las ocupaciones corresponden a la cultura Aguada, siglos VI al XI d.C. Lógicamente somos conscientes que es necesario ampliar los recorridos para obtener un mejor registro de los sitios presentes en la zona y una cronología relativa confiable, la cual pueda ser luego ser corroborada con fechados radiocarbónicos procedentes de excavaciones estratigráficas.