IDACOR   23984
INSTITUTO DE ANTROPOLOGIA DE CORDOBA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Pueblo Omaguaca: cosmopolíticas de la rebeldía
Autor/es:
ESPÓSITO, GUILLERMINA
Lugar:
Santa Rosa, La Pampa
Reunión:
Congreso; Congreso Internacional Los Pueblos Indígenas de América Latina. Siglos XIX-XXI. Avances, perspectivas y retos; 2016
Institución organizadora:
Universidad Nacional de La Pampa y otros
Resumen:
Pasado el mediodía del miércoles 5 de septiembre de 2012 (hace casi exactamente cuatro años) llegaron a la ciudad de Humahuaca en Jujuy, dos colectivos y varios autos con unas sesenta personas. Alegando que les había sido cedida la posesión de unos terrenos de la finca Venia Colorada a la vera de la ruta 9 en el cruce de la entrada a Humahuaca, efectuaron un ingreso violento a los terrenos, usando armas de fuego, palos, machetes y piedras, durante el cual golpearon a Don Felipe Urbina, ocupante centenario de esos terrenos, y mataron varias ovejas y chivos de su propiedad. A medida que la noticia de la ?toma de tierras? iba conociéndose en Humahuaca (así fue entendido el hecho en un contexto generalizado de tomas en varios lugares de Jujuy, y luego caratulado en la causa judicial) al menos cinco centenares de vecinos se dieron cita en el lugar en apoyo a la familia Urbina y en repudio a las agresiones de las que había sido objeto Don Felipe por parte de quienes, ya entonces, se sabía eran miembros de la ?Agrupación Tití Guerra?, una agrupación de la Red de Organizaciones Sociales de Jujuy coordinada por Milagro Sala (gran parte de las disputas políticas posteriores a este hecho se orientarían a intentar vincular o desvincular la agrupación Tití Guerra a la Tupac Amaru liderada por Sala).En medio de los conflictos de esa tarde/noche de septiembre de 2012, una bala mató al joven Darío ?Pato? Condorí, produciéndose lo que los humahuaqueños describen una y otra vez como una ?verdadera pueblada?, un enfrentamiento entre un gran número de pobladores y la policía provincial y Gendarmería (a quienes luego se acusaría de haber protegido la retirada de los usurpadores), la quema de algunos vehículos con los que la Tití Guerra había llegado a Humahuaca y la renuncia del intendente del lugar.El año pasado empecé mi trabajo de campo en el departamento Humahuaca. Desde entonces cada persona con la que entablo un diálogo tarde o temprano llega al relato del día de la muerte del ?Pato? Condorí, que sistemáticamente me es descripto como un día en el que los humahuaqueños resistieron colectivamente el intento de que gente de afuera haga pie en el territorio. Los relatos hablan de esa resistencia como algo natural, propio de la gente de Humahuaca, algo que ?llevamos en la sangre?, como me dijeron Elbio y Laura tocándose las venas del brazo. ?Ese día ?nos salió el indio?, me contaban estos dos miembros del pueblo Omaguaca de las comunidades de Valiazo y Coctaca, describiéndose a sí mismos personas rebeldes, guerreros, tranquilos pero ?unidos en la rebeldía cuando quieren invadir lo nuestro: es que somos herederos de Viltipoco ?cacique que lideró la resistencia a la entrada de los españoles en el territorio de la actual Jujuy a fines del siglo XVI- ?lo llevamos en la sangre, tenemos el ?gen histórico de la rebeldía??.En esta ponencia me interesa presentar una primera reflexión sobre la articulación en el presente de aquello que Silvia Rivera Cusicanqui llamó de ?memorias largas? para referirse al horizonte histórico en el que ?en complemento con las ?memorias cortas?- grupos aymaras y qhechwa en Bolivia indican como sus estratos de referencia (la memoria larga que refiere a las luchas indígenas anticoloniales personificadas en la figura de Tupac Katari muestra, como dice Luis Antezana en el prólogo a la edición 1984 de ?Oprimidos pero no vencidos?, que sus restos desmembrados todavía no fueron reunificados, es decir que la ocupación no he terminado). En el caso de Humahuaca, estas memorias se vinculan al momento del contacto hispano indígena a fines del siglo XVI, en el que los indígenas locales resistieron ferozmente la entrada de los españoles desde el Alto Perú, resistencia que, descripta por los cronistas españoles y fundamentalmente reproducida por la gran mayoría de los arqueólogos e historiadores locales, dotó a los indios prehispánicos de la Quebrada con atributos de heroicidad y bravura, de modo similar a lo que fue analizado para muchos grupos a lo largo y ancho del territorio americano . Memorias que muestran, en el sentido que Pilar Calveiro analiza para los purépechas de Michoacán en México: ´la existencia de una memoria del valor, capaz de emerger en momentos de peligro´, que irrumpe desde un pasado remoto a un presente conectando ambos momentos, recreando sentidos y reabriendo el pasado hacia el presente y el presente hacia el pasado: la memoria referida por Walter Benjamin.