IDACOR   23984
INSTITUTO DE ANTROPOLOGIA DE CORDOBA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Diversidad genética de la población antigua del Mar de Ansenuza (Laguna Mar Chiquita, Córdoba)
Autor/es:
R. NORES; M. PAURO; A. GARCÍA; D. A. DEMARCHI
Lugar:
San José de Mayo
Reunión:
Congreso; II Congreso Internacional de Arqueología de la Cuenca del Plata; 2014
Institución organizadora:
Dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo
Resumen:
La Laguna Mar Chiquita o Mar de Ansenuza se encuentra en las llanuras del noreste de la provincia de Córdoba, en el centro de Argentina, y, de acuerdo al registro arqueológico, ha estado habitada desde el Holoceno temprano. En el presente trabajo se investigó la diversidad genética mitocondrial de las poblaciones humanas que habitaron esta región. La muestra estudiada comprende 41 individuos procedentes de sitios arqueológicos de las costas sur y noroeste de la laguna, de los cuales 38 pudieron ser genotipificados por PCR-APLP para los polimorfismos que determinan los 4 haplogrupos mitocondriales fundadores americanos, y 25 pudieron ser secuenciados en la Región Hipervariable I (RHV-I). Veintidós individuos cuentan con información radiocarbónica, ubicando la muestra en el Holoceno tardío en un rango temporal entre 4525 ± 20 y 370 ± 15 C14 años AP. La distribución de haplogrupos mitocondriales encontrada en la muestra antigua de Ansenuza presenta predominio del haplogrupo C (55,3%), seguido por D (26,3%), A (15,8 %) y B (2,6%), este último representado por un único individuo. De esta forma, difiere significativamente (p = 0,003) de la observada en una muestra arqueológica de las sierras de Córdoba, conformada por 26 individuos de antigüedad promedio similar, que se caracteriza por una alta frecuencia del haplogrupo B (38,4%). Por otro lado, la muestra arqueológica de Ansenuza y la población contemporánea de la misma región (La Para y La Tordilla) poseen una distribución de frecuencias similar (p = 0,875), sugiriendo continuidad poblacional en el tiempo. Las secuencias de la RHV-I, representadas a través de redes de haplotipos median-joining para los haplogrupos C1 y D1, revelaron la presencia tanto de haplotipos exclusivos de las muestras arqueológicas, como de otros compartidos con muestras contemporáneas. Entre estos últimos, se destacan dos muestras con el haplotipo D1g, encontrado mayoritariamente en poblaciones de Patagonia y Tierra del Fuego, y tres del haplotipo D1j, que posee una restringida distribución geográfica en el centro y NO de Argentina. La aparición de D1j en una muestra de 4525 años de antigüedad refuerza la hipótesis de un origen local para este linaje.