INVESTIGADORES
DALMAZZO Maria De Los Milagros
capítulos de libros
Título:
Desarrollo Sostenible en el centro norte de la provincia de Santa Fe
Autor/es:
AMAVET PATRICIA; ARZAMENDIA VANESA; ANDRES MAXIMILIANO ATTADEMO; BELLINI, GISELA; CHEMES SILVINA; DALMAZZO, MILAGROS; GAGNETEN ANA MARÍA; GIRAUDO ALEJANDRO; IMHOF ALBA; LARRIERA ALEJANDRO; LOPEZ JAVIER; LORENZÓN RODRIGO; PENSIERO JOSÉ; POLLA WANDA; ROSSI LILIANA; REGALDO LUCIANA; RUEDA EVA; SALTO, CÉSAR; SCARABOTI PABLO; STRASSER RUTH
Libro:
Desarrollo Sostenible
Editorial:
Ediciones UNL
Referencias:
Lugar: Santa Fe; Año: 2021; p. 225 - 279
Resumen:
Biodiversidad: Concepto, funciones, importancia y amenazas.El término biodiversidad (o diversidad biológica) se emplea frecuentemente asociándolo a una región más o menos extensa para referirse no sólo al número de especies que contiene, sino también a la variedad y variabilidad de los organismos que viven en ella, así como de los complejos ecológicos en los que estos organismos están presentes. La biodiversidad es importante desde el punto de vista ecológico y evolutivo dado que los ecosistemas mantienen funciones vitales para la vida de las especies -incluyendo al ser humano- así como desde el punto de vista socioeconómico, por el sostén que brinda en términos de materias primas para procesos de producción o bienes para el consumo y servicios ambientales. Las relaciones sociedad y naturaleza están siendo cada vez más conflictivas. En la segunda mitad del siglo XX surgieron debates e iniciativas centrados en el concepto de desarrollo, en un contexto que buscaba compatibilizar el crecimiento económico con la cuestión ambiental y social. En este escenario, hacia fines de siglo, el concepto de desarrollo sostenible logró condensar las diversas perspectivas y posturas, en muchos casos fuertemente contradictorias, que tratan de responder a la pregunta: ¿cómo compatibilizar el desarrollo económico, herramienta para mejorar la calidad de vida de la gente, con una distribución amplia de la riqueza al tiempo que se busca garantizar la continuidad de los servicios ecosistémicos que usa el hombre? (CITIDES 2017).La definición de desarrollo sostenible más extensamente utilizada tal vez sea la establecida en el informe ?Nuestro Futuro Común? elaborado por la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en 1987, y que define al desarrollo sostenible como ?la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades? (ONU, 1987; art.41 de la Constitución Nacional Argentina). Este concepto plantea la asociación entre el desarrollo, que implica específicamente un proceso de cambio para el mejoramiento de las condiciones de vida, el bienestar de los individuos y la sociedad en general, y la sostenibilidad, un término que denota la capacidad de mantener en el tiempo determinada situación o condición. Sin embargo, a pesar de los avances en posicionar el desarrollo sostenible en la agenda internacional, las tendencias negativas continúan prevaleciendo fundamentalmente en lo que respecta a la dimensión ambiental. El crecimiento económico ha sido alimentado por un consumo de recursos naturales sin precedentes, provocando serios impactos ambientales a escala local, regional y global. Grandes porciones de ecosistemas naturales han sido transformadas profundamente para el uso humano, lo que ha originado preocupaciones sobre la capacidad de la base natural para sostener tal crecimiento (Intergovernmental Panel on Climate Change, 2014).La importancia de superar visiones reduccionistas y sesgadas del desarrollo está siendo reconocida a nivel internacional. Desde la Cumbre de la Tierra de 1992, las Naciones Unidas, en representación de los países miembros, propusieron diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), a alcanzar en el período 2015-2030 (ONU, 2015). Argentina, como parte de la comunidad internacional, también los adoptó. Entre las principales problemáticas del desarrollo sustentable de relevancia que nuestro país y la provincia de Santa Fe deben abordar, se encuentra la problemática del mantenimiento de los bienes y servicios ecosistémicos (Millennium Ecosystem Assessment, 2005). En el siglo XXI coinciden crisis globales potenciadas sinérgicamente. Dos de ellas -la pérdida de biodiversidad y el cambio climático- requieren de la urgente elaboración de planes de gestión y manejo sustentable del territorio para minimizar los efectos antrópicos sobre la biodiversidad y sobre los bienes y servicios ecosistémicos que brindan a las comunidades locales (Giraudo y Arzamendia, 2018). Es cada vez más evidente que la búsqueda de sostenibilidad exige integrar factores ambientales, económicos, sociales, culturales y políticos (Giraudo y Arzamendia, 2014). La biodiversidad es un estabilizador ecológico dentro del desarrollo sostenible, porque mientras mayor sea la diversidad de los ecosistemas, las especies y los genes, los sistemas biológicos tendrán mayor capacidad de mantener la integridad de sus relaciones básicas (resiliencia) y sus procesos eco-evolutivos esenciales.