IGEBA   23946
INSTITUTO DE GEOCIENCIAS BASICAS, APLICADAS Y AMBIENTALES DE BUENOS AIRES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
CONTRIBUCIÓN PALEOCLIMÁTICA EN LA RESOLUCIÓN DE UN ENIGMA PALEOMAGNÉTICO: LA COMPLEJA EVOLUCIÓN Y FORMACIÓN DE PANGEA
Autor/es:
ROBERTO MARIO HERNANDEZ; GALLO, LEANDRO C.; ALEJANDRA DALENZ FARJAT; RENATA N. TOMEZZOLI
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Congreso; XX CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO; 2017
Resumen:
La paleogeografía de Pangea previa a la apertura del Atlántico es un escenario de amplio consenso dentro de la comunidad científica. La configuración wegeneriana, ?Pangea A? es la correcta para tiempos Jurásicos, donde el NO de África se encuentra ubicado adyacente al margen atlántico de Norte América (Seton et al. 2012). Sin embargo, para el Pérmico, al reunir los continentes en Pangea A, los polos paleomagnéticos que conforman la curva de deriva polar aparente (CDPA) de Laurasia no se superponen con aquellos que conforman la CDPA de Gondwana. Se observa que el tramo que abarca desde el Carbonífero superior al Pérmico inferior de la curva de Gondwana se desplaza hacia el Este. Este desplazamiento de la curva hacia el Este se corresponde con la configuración de los continentes en Pangea B, donde Laurasia se encuentra desplazada hacia el Oeste con respecto a Gondwana. La reconstrucción de Pangea A involucraría una superposición de 1000 km entre ambos continentes (Muttoni et al. 2003), magnitudes de acortamiento que no son observadas. Por este motivo, el Pérmico es un periodo crítico para resolver la evolución tectónica y paleogeográfica de Pangea.El Pérmico experimentó una de las transiciones climáticas más marcadas del Fanerozoico, desde condiciones glaciares de la edad de hielo del Paleozoico superior a un mejoramiento climático durante el Pérmico en un contexto de generalizado aridización (Fielding et al., 2008, Isbell et al., 2003). En esta marcada transición climática, el rol de la paleolatitud es un factor que se encuentra en discusión debido a los debates que existen alrededor de la paleogeografía durante el Paleozoico superior (ver discución en: Aubele et al., 2012; Domeier et al., 2012). La posición paleolatitudinal de una cuenca es un factor de control de primer orden en la sedimentación de la misma. Las llamadas facies sensibles al clima se asocian a la célula de Hadley, una estructura de la dinámica terrestre que parecería haber sido una constante a lo largo del Fanerozoico (Parrish 1998). Los principales cinturones de precipitación de las zonas temperadas y tropicales están separados por los grandes desiertos subtropicales, centrados en los 25º norte y sur que se deben a los limbos descendentes de la célula. El registro paleolatitudinal de los llamados sedimentos sensibles al clima es similar, en términos generales a los ambientes y latitudes de formación actuales (Ziegler et al., 2003). De esta manera, la información paleoclimática de las rocas provee de manera independiente las paleolatitudes interpretadas a partir de datos paleomagnéticos. Estas interpretaciones funcionan particularmente bien durante el Carbonífero y el Pérmico, donde Pangea experimenta movimientos hacia latitudes más bajas (Gallo et al., 2017; Tomezzoli 2009). Los sedimentos que conforman la mayoría de las cuenca neo-paleozoicas de Gondwana muestran una impronta glacial muy importante en las unidades carboníferas que hacia el Pérmico cambian a sedimentos de ambientes desérticos a cálidos (Limarino et al., 2014). En este marcado cambio facial, de condiciones de ?ice-house? a ?green-house? extremo, se observan condiciones climáticas de frío registradas en facies glaciales en todo Gondwana y su posterior transición a climas áridos y cálidos, registradas en facies eólicas y carbonáticas. Dicha transición ocurre en tiempos que son considerados cortos. En este trabajo proponemos que el cambio paleoclimático abrupto ocurrido entre el Carbonífero superior y el Pérmico inferior, debe tener como control de primer orden la deriva continental de Gondwana hacia latitudes más bajas. Al realizar el análisis paleolatitudinal de la Cuenca de Tarija como representación de otras cuencas de pertenecientes al Gondwana con los polos orientales de la CDPA de Gondwana, se demuestra que existe un marcado cambio latitudinal entre el Carbonífero superior y el Pérmico inferior donde Gondwana entra en el cinturón de aridez de una zonación climática sencilla. Esta llamativa deriva hacia latitudes más bajas tiene una marcada relación con las facies descriptas en la bibliografía, donde se observa una transición de facies glaciares a facies áridas y cálidas, en un periodo relativamente corto.Proponemos latitudes más bajas para Gondwana durante el Carbonífero superior/Pérmico inferior. Dichos polos, conducen a un arreglo paleogeográfico que difiere de clásico wegeneriano para el Pérmico inferior, no así para el Pérmico superior/Triásico inferior donde la Pangea A ya se encuentra configurada. Interpretaciones previas para el amalgamamiento de Pangea llaman a un único evento de colisión entre Gondwana y Laurentia durante el Carbonífero. En relación, trabajos recientes muestran evidencias de una evolución más compleja y larga del evento colisional entre Laurassia y Gondwana. De esta manera, nuevas evidencias parecerían estar apareciendo para clarificar la compleja evolución y formación de Pangea. Como conclusión, el escenario tectónico propuesto explica las diversas implicancias tectónicas, geodinámicas y paleoclimáticas de un complejo patrón de deformación paleozoico.