IGEBA   23946
INSTITUTO DE GEOCIENCIAS BASICAS, APLICADAS Y AMBIENTALES DE BUENOS AIRES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Impacto de las estructuras de defensa costera sobre el aporte de sedimentos a la deriva litoral en el sudeste de la provincia de Buenos Aires
Autor/es:
BUNICONTRO, MARÍA PAULA
Lugar:
Monte Hermoso - Buenos Aires
Reunión:
Jornada; Primeras Jornadas Bonaerenses sobre Conservación de Ambientes y Patrimonio Costero; 2015
Institución organizadora:
Proyecto Costas Bonaerenses (Cintia celsi y Marcos Cenizo - Editores)
Resumen:
El área costera de estudio se encuentra comprendida entre la ciudad de Mar del Plata y Santa Clara del Mar, incluyendo las localidades de Playa Dorada, Santa Helena y Frente Mar. Durante las últimas décadas, el rápido crecimiento de la urbanización y el turismo en la costa de la provincia de Buenos Aires derivó en serias alteraciones al medio ambiente natural (retroceso de la línea de costa), afectando directa e indirectamente, el suministro de sedimentos al sistema litoral (López y Marcomini, 2011). Frente a esta problemática, la implementación de montículos de bloques a lo largo de la costa como estructuras de defensa ha crecido notablemente desde la década del ´80 hasta la actualidad. Según Isla y Cortizo (2014), la mayor cantidad de sedimento aportada a la plataforma continental argentina es producto de la erosión de los acantilados. La presencia de montículos bloquea dicho aporte favoreciendo la subsaturación de la deriva (Bunicontro, 2012). El objetivo de este trabajo consistió en estimar cuantitativamente el volumen de sedimento proveniente de la erosión de los acantilados que no es incorporada a la deriva litoral por la presencia de los montículos. Para ello se consideró una tasa de retroceso promedio para esta zona de 0.47 m/año, la altura promedio de los acantilados (7 m) y la longitud de costa afectada (4 km). El volumen de material proveniente de la erosión de los acantilados calculado fue de 3.3 m3/m/año, similar al obtenido por Isla y Cortizo (2014) para esta zona (entre 3 y 5 m3/m/año). Sin embargo, considerando que mayormente es el material arenoso el que contribuye a la deriva y que los acantilados contienen un 38% de arena (Bunicontro, 2012) el volumen se reduce a 1.25 m3/m/año. Los montículos, a su vez, ocupan un 46% de la costa (1.83 km) por lo que la cantidad de arena que aportan los acantilados a la deriva litoral se reduce de 5.000 m3/año a 2.71 m3/año. Esta estimación permite cuantificar la alteración que producen los montículos a la hidrodinámica costera, los cuales favorecen la subsaturación del flujo y trasladan indirectamente el efecto erosivo hacia el norte acentuándola en sitios sin protección. Debido a estos efectos, se recomienda evitar la búsqueda de soluciones rápidas y locales, e impulsar en su lugar, el desarrollo de planes del manejo costero integrados con un concepto regional de la costa.