IGEBA   23946
INSTITUTO DE GEOCIENCIAS BASICAS, APLICADAS Y AMBIENTALES DE BUENOS AIRES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
El comportamiento magnético de las Formaciones Patquía (Pérmico) y Talampaya (Permotriásico) en la Cuesta de Miranda, provincia de La Rioja: ¿una herramienta para su distinción?.
Autor/es:
ECHEVARRÍA, P.; GEUNA, S. E.; ESCOSTEGUY, L.D.; RÉ, G.H.
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014
Resumen:
En la Cuesta de Miranda, situada en el extremo sur
de la Sierra de Famatina (29º 20?S, 67º 45?O), aflora una potente sucesión de
bancos rojos depositados en ambientes continentales, que han sido adjudicados alternativamente
a la Formación Patquía (Pérmico) o a la Formación Talampaya (Pérmico-Triásico
temprano), dado que ambas unidades son difíciles de diferenciar debido a su
similitud litológica y ausencia de fósiles. Caselli (1998) realizó un estudio
detallado de facies, a partir del cual interpretó la presencia de ambas
unidades, dispuestas en relación de paraconcordancia, y ubicó su límite en las inmediaciones
de la localidad de Bordo Atravesado, sobre la traza de la ruta nacional 40. Con
el objeto de caracterizar ambas unidades desde el punto de vista de sus
propiedades magnéticas, se realizó un muestreo en 28 sitios, del que se
obtuvieron 187 muestras orientadas que representan supuestamente a las Formaciones
Patquía y Talampaya, de acuerdo con el esquema estratigráfico propuesto
previamente. Se determinó la intensidad y dirección de la remanencia magnética,
y su estabilidad frente a procesos de desmagnetización por campos alternos y
altas temperaturas. También se hicieron mediciones de susceptibilidad magnética
y de anisotropía. El análisis permitió identificar comportamientos
característicos de cada unidad, que guardan coincidencia con los comportamientos
descriptos previamente en otras localidades de la región por Geuna et al. (2010).
La Formación Patquía se caracteriza por temperaturas de desbloqueo entre 620 y
640ºC, temperatura a la cual la magnetización original es eliminada
abruptamente (Fig. 1a). La desmagnetización por campos alternos hasta 100 mT no
es eficiente para remover la remanencia, por lo cual se interpreta que el
mineral portador tiene alta fuerza coercitiva. Esto y las temperaturas de
desbloqueo indican que ese mineral sería hematita con un pequeño grado de
impureza. La magnetización es monocomponente, con una intensidad inicial del
orden de 10 mA/m (Fig. 1a). El comportamiento que se atribuye a la Formación
Talampaya es más errático, con curvas de desmagnetización más graduales, con
pobre definición de componentes magnéticas y con intensidades de remanencia
menores, del orden de 1 mA/m (Fig. 1b). La desmagnetización por campos alternos
también produce resultados ruidosos y de difícil interpretación. Este
comportamiento se atribuye tentativamente a un grado más pobre de cristalinidad
de la hematita (¿en el cemento?). Estudios más detallados de magnetismo de
rocas serían necesarios para corroborar lo anteriormente expuesto. En la mayor
parte de las muestras se aisló una componente de magnetización remanente
característica con buen agrupamiento intrasitio, de inclinación positiva de
ángulo relativamente alto, que se considera característica de la Formación
Patquía, depositada durante el supercrón de polaridad reversa del
Carbonífero-Pérmico (Kiaman). Solo en algunos pocos sitios se determinó una
remanencia pobremente agrupada, incluyendo sitios con inclinación negativa, que
se adjudica a la Formación Talampaya (Fig. 1c). La existencia de dos tipos de
comportamiento magnético bien diferentes, tanto en la dirección de la
remanencia, como en la naturaleza de sus minerales portadores, confirma la
presencia de dos unidades litoestratigráficas diferentes en los bancos rojos de
la Cuesta de Miranda. El cambio en el comportamiento magnético se produce aproximadamente
a la altura estratigráfica en que se producen las variaciones faciales
estudiadas en detalle por Caselli (1998) en el Bordo Atravesado. Por otra
parte, la mayoría de los sitios estudiados en otros bloques situados hacia el
este de dicha localidad, presentan el comportamiento típico de la Formación
Patquía, por lo que se interpreta que los afloramientos de la Formación
Talampaya tienen una extensión relativamente restringida.