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La sucesión miocena aflorante en la Península Valdés, Chubut, se compone de dos unidades estratigráficas informales conocidas como Entrerriense (Mioceno medio) y Rionegrense (Mioceno tardío) (Scasso y del Río,1987; Scasso et al., 2001). En la localidad de La Pastosa, excelentes afloramientos del Rionegrense muestran una gran diversidad de estructuras sedimentarias, preservadas en paquetes sedimentarios delimitados por discontinuidades de diversa jerarquía. Son notables los rellenos de canales de mareas mostrando espesas sucesiones heterolíticas, separados por superficies de erosión incisivas o superficies transgresivas planares con desarrollo de comunidades bentónicas marinas (Scasso et al., 2012). La acción de mareas en estos depósitos se evidencia en la gran cantidad de cortinas de fango preservadas en las caras frontales de estratificaciones entrecruzadas y en las facies heterolíticas (MacKay y Darlymple, 2011),además de la bipolaridad de las paleocorrientes registradas en la laminación ondulítica de corriente. Análisis detallados de las sucesiones heterolíticas permiten reconocer diferentes estilos de preservación, con sectores dominados por areniscas finas con laminación plana u ondulítica de corriente, y sectores dominados por fangolitas. Las areniscas con óndulas de corriente muestran patrones rítmicos alternantes con direcciones opuestas de migración, marcando las corrientes de flujo (hacia el oeste) y reflujo (hacia el este) de la marea. Otras estructuras sedimentarias preservadas indican una gran complejidad en el sistema, reconociéndose diversos tipos de laminación ondulítica (flujo combinado, ascendente, oleaje), estructuras de deformación sinsedimentaria y escasas estructuras sedimentarias orgánicas como grandes galerías de Ophiomorpha y Thalassinoides o estructuras originadas por matas algales. Aunque son escasos, algunos ciclos de mareas vivas-muertas pueden ser reconocidos, marcados por paquetes heterolíticos decimétricos que muestran la siguiente sucesión de estructuras (Fig. 1B): i) se inician con areniscas muy finas con laminación paralela de alto régimen de flujo (LP) que gradan a (ii) intercalaciones de areniscas finas con laminación ondulítica de corriente (LO), separadas por espesas y discontinuas cortinas de fango (CF). Hacia arriba (iii) estas intercalaciones pelita/arena muestran láminas arenosas cada vez más delgadas en paralelo con un aumento en la continuidad lateral de las láminas de fango. Finalmente, luego de (iii) la tendencia se revierte culminando el ciclo con (ii) y por encima (i). Varios factores se reconocen como causantes de la escasez de patrones cíclicos típicos de estos sistemas. Algunos de ellos son externos al sistema mareal como el efecto de tormentas o el incremento en la descarga fluvial, los cuales están registrados en capas arenosas espesas y lateralmente continuas en el primer caso, o sutiles superficies de erosión que interrumpen la sucesión heterolítica normal, para el segundo caso. Adicionalmente, las variaciones en el máximo de turbidez tienen grandes efectos sobre la tasa de acumulación del fango (van der Berg et al., 2007). Estas interrupciones también se dan por factores propios del sistema mareal como la no depositación de arenas durante la marea muerta y la consecuente yuxtaposición de dos o más cortinas de fango; y opuestamente, la yuxtaposición de varias láminas arenosas sin fango intercalado producidas durante la marea viva, momento en el cual el fango depositado durante el estancamiento es erosionado por la corriente de marea subsiguiente. Otro factor de interrupción adicional del sistema mareal es la asimetría en la energía de las corrientes, en donde aquellas dirigidas hacia el este (reflujo) preservan láminas delgadas (LOe), o en ocasiones no registran depósito alguno, sólo preservando las láminas arenosas de flujo (LOo). Todas estas interrupcionesdeben ser consideradas al realizar el conteo de eventos preservados en un ciclo mareal. Con el fin de profundizar el estudio del sistema paleo-mareal, se efectuaron análisis granulométricos deláminas adyacentes de facies heterolíticas con arreglo cíclico (Fig. 1A). Los resultados registran una leve tendencia granodecreciente en las láminas con LO desde la porción depositada durante la marea viva hacia la depositada durante la marea muerta. A su vez se observa una asimetría en las corrientes de marea marcada por una granulometría levemente más gruesa en láminas con LOo, indicando que la corriente de flujo de la marea fue más energética que la corriente de reflujo. Adicionalmente se observó que la diferencia granulométrica entre láminas pelíticas y arenosas es menor en las porciones depositadas durante la marea muerta. Estos análisis preliminares muestran que las variaciones en la dinámica de las mareas también pueden ser detectadas mediante el análisis granulométrico detallado.