INVESTIGADORES
LORENC VALCARCE Federico Mario
congresos y reuniones científicas
Título:
(Otra) Introducción al estudio de los partidos políticos: propuestas teórico-metodológicas y caso argentino
Autor/es:
LORENC VALCARCE, FEDERICO
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; Primeras Jornadas de Filosofía y Teoría Política; 1998
Institución organizadora:
Carrera de Ciencia Politica, Universidad de Buenos Aires
Resumen:
Dado que se trata de actualizar viejos interrogantes, no resulta ocioso rescatar ciertas perspectivas que -pese a contar ya casi un siglo de existencia- son tan actuales como desconocidas por los estudiosos contemporáneos. Suele pasar desapercibido que, antes de convertirse en objeto de estudio de una disciplina especializada y autónoma, los partidos políticos fueron explorados por sociólogos e historiadores, con categorías de análisis y perspectivas ontológicas propias de estas disciplinas: de Ostrogorski a Michels y Weber, los partidos políticos fueron estudiados en tanto espacios diferenciados de relaciones sociales. Pese a que algunos puedan creer que esta es una perspectiva superada, me permitiré afirmar aquí que el poco interés con que cuentan muchas de las investigaciones sobre partidos políticos se debe a la no consideración de su aspecto relacional y a una teoría pobre de las relaciones sociales. Ya lo hemos visto: reificación de universales, desconocimiento de la complejidad, formalización de los tejidos contingentes y fugaces. Ninguno de estos problemas -graves- existiría si se prestara atención a los clásicos de las ciencias sociales, especialistas aun no superados en la conceptualización del lazo social: Durkheim, Simmel, Weber. Junto con estos autores -estos clásicos que en tanto tales son nuestros contemporáneos-, se trata de rescatar el carácter relacional de todos los conceptos de que se valen las ciencias sociales: partido, Estado, representación política. La dirección en la que apunta este trabajo es la siguiente: si bien los enfoques organizativos de los partidos políticos constituyeron una superación -si este último término es aún legitimo en nuestro lenguaje- de modelos sistémicos más rígidos en que se hipostasiaban las formas institucionales de la vida política, reduciéndolas a lógicas puramente abstractas y con variables emancipadas de sus contextos históricos y culturales, no lograron penetrar hasta el nivel último de todo análisis social y hasta el componente irreductible de todo tejido social: la relación social.