CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

Introducción: La alimentación actual se caracteriza por dietas hipercalóricas, ricas en grasas y azúcares simples y un bajo consumo de frutas y verduras. Estas prácticas están condicionadas por creencias, factores reforzadores y facilitadores. Objetivos: describir las prácticas alimentarias según estado nutricionaly analizar los factores condicionantes de dichas prácticas en escolares de Córdoba. Métodos: se realizaron dos estudios: 1) Estudio descriptivo transversal en 1539 alumnos de 9-12 años de 19 escuelas públicas seleccionadas aleatoriamente en el año 2011, sin criterios de exclusión. Se estudió frecuencia de desayuno, consumo de frutas, verduras y alimentos obesogénicos usando un cuestionario autoadministrado. Se midió peso y talla, se clasificó IMC con referencias OMS. Se realizó análisis bivariado con test de chi cuadrado, valores p<0,05 fueron significativos. 2) Estudio cualitativo en 2013 mediante 6 grupos focales de 7 niños/as de 3 escuelas seleccionadas por co eencias, factores reforzadores y facilitadores de la alimentación. Se analizó el discurso. Resultados: el 4,8% de los niños sin exceso de peso y el 7,2% de los obesos nunca desayunaban (p<0,01); el 72,5% y el 81,6% (p=0,01), respectivamente, no cumplía con la recomendación de consumir al menos 5 porciones de frutas y/o verduras al día; el 39,4% y el 21,2% (p<0,01), respectivamente, consumían más de una vez al día alimentos obesogénicos salados; el 49,6% y el 25,6% (p<0,01), respectivamente, consumían más de una vez al día alimentos obesogénicos dulces. A pesar de que manifestaron conocer cuáles eran los alimentos no saludables, mostraron preferencia por ellos (ej. golosinas). Se percibió la influencia de la publicidad o mitos. Se identificaron factores reforzadores positivos como el acompañamiento de la familia en el consumo de alimentos saludables y negativos como la burla de compañeros ante el consumo de frutas en e reo. También la ausencia de factores facilitadores, como la oferta saludable en el kiosco escolar. Conclusiones: Los/as niños/as con obesidad realizaron con menor frecuencia el desayuno y consumieron menos frutas y verduras que aquellos sin exceso de peso; sin embargo, consumieron menos alimentos obesogénicos. Las creencias y los factores facilitadores y reforzadores podrían actuar como motivaciones o barreras para comportamientos alimentarios saludables.