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Según datos de la Organización Mundial de la Salud (2014) cada año más de mil millones de personas se infectan y más de un millón mueren a causa de enfermedades transmitidas por vectores, a pesar de que las mismas son totalmente prevenibles realizando intervenciones sencillas y no demasiado costosas. Enfermedades como el Dengue han resurgido o se han extendido en su área de distribución ya que las variaciones climáticas y ambientales provocan aumento del número de vectores. Al mismo tiempo, la transmisión vectorial del Mal de Chagas, que a nivel global muestra una tendencia a la disminución, no logra ser interrumpida en algunos sectores del Gran Chaco. En estas áreas donde el control químico con insecticidas no garantiza la eliminación de las poblaciones del vector se hace imprescindible el trabajo coordinado entre profesionales de diferentes áreas de manera de garantizar la vigilancia entomológica, la educación sanitaria y disminuir la proliferación de vectores generando un ambiente menos propicio para su desarrollo. Nuestro objetivo es evaluar el impacto de acciones de prevención realizadas en conjunto entre científicos, médicos, agentes sanitarios, técnicos agropecuarios, docentes, alumnos y autoridades gubernamentales para evitar la transmisión vectorial de Dengue y Mal de Chagas. El trabajo fue realizado en 8 localidades rurales de los Departamentos Castro Barros y Arauco (La Rioja). Utilizando como punto de partida, la capacitación sobre aspectos biológicos de los vectores, se generaron grupos de trabajo integrados por diferentes profesionales de la salud que desde abril de 2014 llevan a cabo relevamientos en conjunto para realizar la evaluación entomológica en el Departamento Castro Barros tanto de Triatoma infestans como de Aedes aegypti. En el ámbito educativo se brindaron talleres sobre prevención de Mal de Chagas a más de 200 niños de preescolar, utilizando actividades lúdicas para favorecer la apropiación de los contenidos, se dictaron charlas informativas en 4 escuelas primarias y se capacitó a 76 alumnos de nivel secundario para que puedan realizar vigilancia entomológica en los hábitats peridomésticos de sus escuelas. En coordinación con ingenieros del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y agentes sanitarios se evaluó la infestación en los peridomicilios (18 % de infestación) mostrando que los gallineros son los hábitats más propicios para el desarrollo de poblaciones de triatominos en la zona de estudio, lo que permitió generar un diseño de gallinero que evite el desarrollo de las poblaciones de Triatoma infestans y reemplace al gallinero tradicional. Según datos de las autoridades de salud no se ha registrado transmisión vectorial de Chagas o Dengue en esta área en el período estudiado, a pesar de registrarse presencia de los insectos vectores. Consideramos que el trabajo interdisciplinario entre los diferentes actores sociales permite que se pueda mantener una adecuada vigilancia entomológica que minimice el riesgo de trasmisión vectorial, aunque los insectos vectores no logren ser completamente erradicados del ámbito peridoméstico.

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