Influencia del color en la búsqueda de hospedador por el parasitoide Diachasmimorpha longicaudata (Hymenoptera: Braconidae)

DIEGO F. SEGURA; MARIANA M. VISCARRET; LEONELA Z. CARABAJAL PALADINO; SERGIO M. OVRUSKI; JORGE L. CLADERA

Universidad de Talca, Chile

Congreso; XXV Congreso Nacional de Entomología de Chile; 2003

D. longicaudata es un parasitoide de larvas de moscas de la fruta (Diptera: Tephritidae). Estas larvas permanecen y se alimentan dentro de los frutos durante su desarrollo. Por lo tanto, las claves visuales utilizadas por este parasitoide en la búsqueda de hospedador sólo pueden provenir del fruto. Se realizaron tres experimentos para determinar si existe preferencia por parte de las hembras del parasitoide entre modelos que difieren en color. Los ensayos fueron realizados en condiciones de laboratorio. Los colores utilizados (rojo, amarillo, verde, naranja y negro) fueron ofrecidos de a dos dentro de jaulas experimentales. La preferencia de las hembras fue analizada por una prueba G de bondad de ajuste. En el primer experimento se utilizaron hembras sin experiencia previa de oviposición, y se encontró que en ningún par de colores hubo diferencias significativas en la cantidad de visitas recibidas, sugiriendo que las hembras no tienen preferencias innatas por los colores ofrecidos. En el segundo experimento se estudió si la experiencia previa de oviposición modifica el patrón de visita. Para esto, se colocaron larvas en una unidad de oviposición blanca y fueron expuestas por 6 horas a parasitoides hembra. Al día siguiente se ofreció a estas hembras dos unidades de oviposición de distinto color. Nuevamente, no se encontró preferencia por ningún color. La experiencia previa (exposición a larvas) no tiene efecto sobre la preferencia por color, cuando la unidad de oviposición inicial es blanca. En el tercer experimento se analizó si es posible inducir preferencia por color a través de aprendizaje. La metodología fue idéntica al segundo experimento, excepto que las hembras estuvieron en presencia de unidades de oviposición de color amarillo, naranja, rojo, verde ó negro, durante 4 horas por tres días. Al cuarto día se les ofreció a las hembras dos unidades de oviposición: una del color utilizado los días previos y otra de un color alternativo. En 8 de los 10 pares de colores ofrecidos, se encontró que las hembras visitaron con mayor frecuencia el color en que fueron “entrenadas”. Los resultados indican que las hembras pueden discriminar entre los colores presentados en este estudio, y que su preferencia puede ser inducida a través de la experiencia, sugiriendo que las hembras tienen capacidad de asociar un estímulo (color) con una recompensa (hospedador).