Determinación de calores de combustión de productos derivados de la biomasa. Un aporte para la bio-energía

GERMÁN GÓMEZ; MATÍAS F. ANDRADA; JUAN C. GARRO MARTÍNEZ

Bahía Blanca, Buenos Aires

Jornada; X Jornadas de Estudiantes Universitarios (JEI); 2008

La necesidad de generar nuevas fuentes de energía es un tema de fundamental importancia. La cáscara de maní y la cáscara de girasol, desechos de la agricultura en nuestro país, surgen como una nueva alternativa que reducirá la producción de energía basada en combustibles fósiles y productos forestales [1,2]. Por lo antes explicado, es que en este trabajo se estudiaron muestras combustibles provenientes de biomasa, especialmente desechos agropecuarios, para realizar un aporte a la generación de nuevas fuentes renovables de energía y que a su vez no conlleven a un nuevo problema: la gran demanda de productos alimentarios agropecuarios, que en vez de utilizarse para la alimentación de la humanidad son destinados a la producción masiva de biocombustibles. La energía disponible en una muestra (biomasa, leña), se corresponde con lo que en Termodinámica se denomina Calor de Combustión, DcH, esto es: la energía liberada, en forma de calor, cuando se produce la reacción completa de combustión, de una cantidad definida de compuesto [3]. Los trabajos, que se realizaron en la UNSL mediante experimentos de calorimetría,  arrojaron valores de calores de combustión para los desechos antes mencionados comparables con los valores tabulados para otras fuentes de energía hoy usadas, con tendencia a desaparecer.