INVESTIGADORES
CAMPOS Esteban Javier
libros
Título:
Siqueiros y Blanca luz Brum: una pasión tormentosa
Autor/es:
ESTEBAN CAMPOS
Editorial:
L.D. Books
Referencias:
Lugar: Miami; Año: 2010 p. 158
ISSN:
9786074571035
Resumen:
El trabajo cuenta dos historias que se cruzan entre 1929 y 1933, para luego brillar con luz propia durante varias décadas, la relación entre David Alfaro Siqueiros y Blanca Luz Brum. El nació en México y fue sucesivamente soldado, pintor muralista y militante comunista. Ella vio la luz en Uruguay, y se ganó un nombre propio como escritora, periodista, poeta y activista de izquierda. Ambos fueron seres polémicos y artistas sublimes, y los dos se convirtieron en algún momento en personajes “malditos”. A ella, por ser una mujer revolucionaria y sin fronteras se le negó un lugar en la cima de las letras de su país. A ella, que rompió los límites terrestres y los límites ideológicos, nadie le perdona que se haya deslizado escandalosamente de la ultraizquierda a la extrema derecha política. ¿Por qué? El machismo también tiene pluma, y hasta ahora historiadores y novelistas sólo la habían recordado por la calidad y la cantidad de sus amantes, o por ser la mujer que alguna vez Siqueiros pintó desnuda. El fue un muralista talentoso como Diego Rivera, pero a fin de cuentas sería un estalinista irredento y un incurable provocador. Siqueiros terminó siendo conocido como “el pintor de la pistola”, un artista que estaba dispuesto a jugarse la vida (la de él o la de los demás) por sus ideas. Una pregunta posible para introducirse en la lectura de este libro podría ser la siguiente ¿Es posible juzgar a un intelectual o a una artista separando la obra del compromiso político, cuando en su vida estuvieron unidos? Luego nos vamos a detener en el problema del lugar de nacimiento del artista mexicano, o en el misterioso parentesco de la escritora uruguaya. También tratamos de comprender el contexto histórico que rodeo al atentado de Siqueiros contra Trotsky, y el compromiso de Brum con la dictadura militar de Augusto Pinochet.