Importancia de la frecuencia de interacción planta-planta para la planificación de la restauración en zonas áridas degradadas

M. TADEY; ANAHI FERNANDEZ; IVÓN Y. PELLIZA

Congreso; I Simposio Internacional de Prácticas de Restauración Ecológica y III Encuentro Nacional de Restauración Ecológica de la Argentina.; 2023

La vegetación de ecosistemas áridos se dispone en parches rodeados de suelo desnudo, como producto de interacciones interespecíficas que reducen el estrés, permiten la actividad biológica y promueven su funcionamiento. Uno de los principales disturbios que afectan a los ecosistemas áridos del mundo es el sobrepastoreo, causando desertificación al afectar patrones espaciales y estructurales de la vegetación. Conocer las interacciones entre especies permite entender y predecir las dinámicas vegetales que afectan los ecosistemas áridos. Investigamos cómo el ganado altera la frecuencia y los tipos de interacciones planta-planta en 9 campos con distintas cargas ganaderas en el Monte Austral. Postulamos tres hipótesis: 1) el pastoreo altera las interacciones entre especies, aumentando la frecuencia de individuos aislados y disminuyendo el tipo de asociación (nro. especies asociadas); 2) la competencia entre plantas regula la frecuencia de asociaciones entre especies, favoreciendo la asociación entre especies con diferentes requisitos de nicho ecológico, aumentando la facilitación y disminuyendo la competencia; 3) al simplificar la estructura de la comunidad vegetal, el ganado afecta la competencia entre especies, modificando sus patrones de asociación. Observamos que, con el aumento de carga ganadera, aumentaba la frecuencia de individuos aislados y disminuía el tipo de asociación. La frecuencia de asociaciones entre especies con distintos requerimientos fue mayor que aquellas con requerimientos similares. En los campos degradados, el ganado modificó la competencia interespecífica aumentando la frecuencia de asociaciones entre especies con requerimientos similares. Para prácticas de revegetación es conveniente asociar especies con distintos requerimientos para potenciar los efectos nodriza y de facilitación. Evaluar la frecuencia de estas asociaciones permite estimar fácilmente el grado de degradación y de recuperación, y, en consecuencia, la dinámica de la vegetación.