Tafonomía y Paloeclima de la Formación Cañón del Colorado (Jurásico Inferior), Noroeste de Argentina

MARTÍNEZ, RICARDO; COLOMBI, CARINA

Río de Janeiro, Brasil

Congreso; II Congreso Latino-Americano de Paleontología de Vertebrados; 2005

Rio de Janeiro Museu Nacional

La Formación Cañón del Colorado, en la Precordillera argentina se depositó durante el synrift de un hemigraven durante el Jurásico Inferior. En el miembro Pelítico Superior de esta formación se ha descubierto una fauna monoespecífica asignada al sauropodomorfo Massospondylus, constituyendo uno de los pocos registros faunísticos del Jurásico Inferior en Sudamérica. Este yacimiento paleontológico permite extender  los estudios paleoclimáticos comenzados en la vecina cuenca triásica de Ischigualasto, la que  ha brindado evidencias de clima monzónico. Los fósiles se encuentran sedimentos pelíticos de coloraciones  rojizas y cemento arcilloso, característico de depósitos se desbordamientos. Los restos consisten en esqueletos en su mayoría con cráneos están levemente desarticulados, mientras que el postcráneo está parcialmente desarticulados, con huesos sueltos asociados y algunos faltantes. El grado de meteorización es bajo, evidenciado solamente en los dientes, mientras que el resto del esqueleto no presenta señales de intemperismo. La histología de los huesos largos muestra anillos de crecimiento poco diferenciados en la zona de hueso compacto, mientras que la zona interna de hueso poroso presenta un mosaico de cristales de calcita que envuelven fragmentos astillosos de hueso compacto. Las características tafonómicas indican que el tiempo de intemperismo fue corto y en condiciones de humedad escasa a nula. Esto permitió la deshidratación de las carcazas, protegiendo los huesos de la meteorización, dejando expuesto solo los dientes y curvando los cuellos por la contracción de los tendones cervicales. Los restos fueron sepultados antes de la disgregación de las partes por desbordamientos estacionales en la llanura de inundación. El carbonato de calcio es el agente permeabilizante, no obstante la ausencia de calcio en el sistema externo, evidenciado por la falta de cementos y paleosuelos cálcicos, que conllevó a la utilización del calcio de los mismos huesos para su fosilización. Este proceso se produjo por disolución de la zona porosa y la parcial disolución de la zona interna de hueso compacto que aportó  el calcio necesario para la permineralización del resto. En conclusión, en base a la historia tafonómica de los fósiles analizados se interpreta que el clima reinante durante la depositación de la Formación Cañón del Colorado fue de tipo árido estacional, prolongando las condiciones climáticas imperantes para este sector de Gondwana en Triásico Superior.