INVESTIGADORES
COLOMBI Carina Ester
congresos y reuniones científicas
Título:
Sedimentología y paleoambientes de la transición glacial a postglacial de la sucesión carbonífera de la Quebrada de Agua de la Peña, Provincia De San Juan, Argentina.
Autor/es:
ALONSO MURUAGA, PABLO; LIMARINO, C.O.; BUATOIS, L.A.; FEDORCHUK, N.; KUSIK, A. R.; COLOMBI, CARINA; ISBELL, JHON
Reunión:
Congreso; XVIII Reunion Argentina de Sedimentología y IX Congreso Latinoamericano de Sedimentología; 2023
Resumen:
La sucesión carbonífera aflorante en la Quebrada de Agua de la Peña, Provincia de San Juan, Argentina, registra la transición de condiciones glaciales a postglaciales que imperaron durante buena parte del Pensilvaniano en las cuencas occidentales del Gondwana. Estas rocas, asignables a la Formación Guandacol, integran una sucesión silicoclástica de al menos 1130 m de potencia (base cubierta), que incluyen diamictitas, areniscas, pelitas (algunas portando cadilitos), y localmente conglomerados. Entre estos depósitos, se destaca la participación de espesos intervalos (del orden de centenas a varias decenas de metros) caóticos con deformación sinsedimentaria asociada a removilización y desarrollo de complejos de transporte en masa (CTM), que intercalan con facies glaciales a postglaciales acumuladas in situ (Colombi et al., 2018; Váldez Buso, 2019; Spalletti et al., 2023). Dada su ocurrencia, las facies in situ indican que la depositación tuvo lugar, al menos parcialmente, rellenando los bajos topográficos subácueos disponibles después del emplazamiento de un CTM. En este marco, las facies glacialmente influenciadas, caracterizadas por diamictitas, pelitas con cadilitos, ciclos grano y estrato crecientes de areniscas y pelitas (con y sin cadilitos), junto a escasos conglomerados, reflejan sedimentación proglacial, con desarrollo de abanicos subácueos y deltas en contacto con el hielo. En estas facies, localmente en techos de areniscas depositadas a partir de corrientes de fondo, se reconocieron icnoasociaciones de muy baja diversidad, caracterizadas por los icnogéneros Gordia y Gyrochorte. Por su parte, los depósitos postglaciales in situ, tipificados principalmente por areniscas y pelitas en ciclos grano y estrato crecientes, registran sedimentación deltaica con influencia de oleaje y tormentas. En estas rocas, particularmente en limolitas intercaladas con limo-arcilitas correspondientes a facies de prodelta, se observan de manera localizada pistas de pastoreo simples (Gordia marina, Mermia carickensis, Helminthoidichnites tenuis, Helminthopsis tenuis), trazas de alimentación (Treptichnus) y en menor medida huellas de locomoción de artrópodos (Orchesteropus atavus y rastrilladas indeterminadas), junto a trazas en rosario. En conjunto, la distribución vertical de facies y sus características sugieren sedimentación subácuea en un marco finiglacial a postglacial asociado al desarrollo de pendientes inestables y recurrente actividad tectónica. En particular, las estructuras biogénicas aportan evidencia de condiciones marinas intermitentes, afectadas por circulación limitada, junto a la influencia de importantes descargas de agua dulce desde los sistemas alimentadores. En este contexto, los sistemas depositacionales, tanto glacialmente influenciados como postglaciales, se habrían desarrollado asociados a una costa irregular, con una plataforma compleja debido al emplazamiento de un CTM.