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El desarrollo de las disciplinas paleontológicas y la trayectoria de sus protagonistas en Argentina entre 1908 y 1912, período que se extiende desde la propuesta de construcción hasta la inauguración oficial del Asilo Unzué en Mar del Plata fue analizado. Se discuten las políticas estatales y privadas en relación con las políticas sociales comparando dos instituciones estatales, el Museo Nacional de Buenos Aires, dirigido por Florentino Ameghino, donde el género masculino protagonizaba el funcionamiento y las relaciones políticas e institucionales y la Sociedad de Beneficencia de la Capital, entidad beneficiada en 1911con la donación del Asilo por las hermanas Unzué, donde el género femenino caracterizaba la vida de esta institución. Esto permitió mostrar que el mecenazgo de las clases altas argentinas estaba orientado hacia la construcción de asilos y escuelas en lugar de museos y/o incremento de las colecciones paleontológicas. Se discute el contraste entre esta beneficencia y la filantropía de las clases altas norteamericanas en esa época. En ese tiempo ocurrió en Buenos Aires el acontecimiento científico más importante de 1910, el Congreso Científico Internacional Americano, como parte de los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo, en el que la Paleontología y los paleontólogos nativos y/o naturalizados estuvieron ausentes. El período 1908-1912 significó el final de la Paleontología como se había desarrollado desde la década de 1880. La ausencia de discípulos en todas las disciplinas paleontológicas y la prematura muerte de Ameghino conspiraron para que recién bien entrado el siglo XX se iniciara una etapa floreciente en la Paleontología.