Modelos causa-efecto: nuevas perspectivas para el análisis de cuencas sedimentarias bajo el impacto del volcanismo.

D'ELIA, LEANDRO; MARTIN MURAVCHIK; ANDRÉS BILMES; LÓPEZ, MANUEL; AUGUSTO N. VARELA; JOAQUÍN BUCHER; FEO, RODRIGO; JUAN FRANZESE

Congreso; XVIII Reunión Argentina de Sedimentología ? IX Congreso Latinoamericano de Sedimentología; 2023

En este trabajo se discuten los conceptos claves para el diseño de modelos de facies de ambientes volcaniclásticos en cuencas de rift. Los procesos de rifting asociados a márgenes convergentes desencadenan un magmatismo de naturaleza subalcalina que confluye en el aporte de grandes volúmenes de composición básica a ácida a los sistemas volcánicos del rift. La distribución de la deformación extensional y las anisotropías corticales determinan variaciones en términos de composición, tiempo de residencia en la corteza, y de la frecuencia, volumen y el estilo eruptivo del volcanismo de sin-rift. Dentro de este espectro se define la preponderancia efusiva o explosiva de las unidades del relleno, la dimensión de los geocuerpos, la recurrencia temporal dentro de las fases de formación de los edificios volcánicos y el tipo de paisaje en relación con el nivel de base regional. Estas variables constituyen controles de primer orden dentro de los ambientes volcánico–sedimentarios. Su correcto entendimiento es fundamental en la síntesis de modelos de facies. Para el presente trabajo se analizan datos de superficie y subsuelo de las sucesiones volcano-sedimentarias del sin-rift inicial de las principales cuencas de rift de la Argentina y análogos mundiales. En particular, se evalúa el diseño de modelos de facies de ambientes volcániclásticos asociados a las principales formas volcánicas de la Tierra. A partir de una mirada aloestratigráfica, el resultado del análisis de facies de las unidades volcánicas y sedimentarias fue insertado dentro de un Modelo Causa→Efecto. En éste, la Causa está determinada por las variables volcánicas (e.g., tipo de roca, volumen, asignación tiempo-roca del proceso, relación agradante/excavacional) que, influenciadas por el área y geometría de acomodación en la cuenca de rift, no solo condicionan el tipo, localización y geometría de los edificios volcánicos, sino que también surten Efecto sobre los sistemas sedimentarios. El Efecto se pondera en términos de tipo de facies (volcaniclástica resedimentada o retrabajada, epiclástica y carbonática), proveniencia, el tamaño de grano, los procesos de transporte y depositación, la longitud de los geocuerpos y su relación de aspecto. Contemplando la interdependencia de factores extrínsecos intervinientes, el Modelo Causa→Efecto permitió introducir variables volcánicas determinantes de los parámetros sedimentarios. En este sentido, estimar la relación de aspecto de unidades lávicas, organizar en término de gradiente el espectro en flujos diluidos–flujos gravitatorios de sedimentos, establecer un propio sistema de indexación de la procedencia que refleje la relación volcaniclasto primario/ciclo de erosión, fue crucial para diferenciar modelos de Volcanes Compuestos de Campos de Lava. La localización de centros eruptivos, la polaridad de facies de ignimbritas y evidencias de control volcano-tectónico sincrónico con la erupción, permitió diferenciar modelos de gráben-caldera de sucesiones de extracaldera acomodadas en hemigrábenes. Se subraya que debe ponderarse cuándo una “observación” corresponde a una señal ambiental compleja. Por ejemplo, la abundancia de material tobáceo o gravoso puede indicar una relación directa o no con el volcanismo, dependiendo la causa (tipo de volcanismo y proceso post-depositacional) o variables externas (red de drenaje). A su vez, el desarrollo de paleosuelos puede indicar estadios intereruptivos o no, en función de las características climáticas y geomorfológicas. Para finalizar, se alerta que en todos los casos analizados la resolución espacial y la ausencia de ciertos elementos diagnósticos determinaron un límite para la lógica deductiva en la que se basa el modelado de facies. Reflexionar que (inductivamente) son las premisas tomadas de análogos actuales las permiten establecer un modelo de facies, pone de manifiesto su carácter probable y singular, sujeto a incertidumbres que deben ser identificadas.