IDEAN   23403
INSTITUTO DE ESTUDIOS ANDINOS "DON PABLO GROEBER"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Morenas de empuje en cercanías a Laguna Grande, valle del río Santa Cruz, Argentina
Autor/es:
GOYANES G.; MASSABIE A.
Lugar:
Neuquén
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Geológico Argentino; 2011
Resumen:
      El sector estudiado se localiza dentro la región de la Patagonia extra-andina en la provincia de Santa Cruz. Abarca el tramo del valle del río Santa Cruz comprendido entre la Laguna Grande y el Cerro Nunatak, entre los 71° 43’ y los 71º 14’de longitud oeste (Fig. 1).       Como ya fuera mencionado por Caldenius (1932), Mercer (1976), Feruglio (1944), Strelin y Malagnino (1996) y Rabassa y Coronato (2002), los avances glaciarios tuvieron una destacada participación en el modelado del paisaje durante el Cuaternario. La morfología actual del valle del río Santa Cruz comienza su evolución a partir de los avances glaciarios, particularmente importantes en el Pleistoceno. El glaciar Argentino se extendió hacia el este hasta la longitud aproximada de 70°30’, unos 80 km aguas abajo de laguna Grande. Luego de éste avance máximo, los siguientes avances y retrocesos del hielo quedaron restringidos a porciones más occidentales.       Este glaciar ha dado origen a geoformas vinculadas tanto a su avance como a su estabilización, como morenas frontales y laterales, y formas drumlinoides. La zona estudiada se encuentra restringida entre dos cierres morénicos, el oriental está asociado a la Glaciación El Tranquilo Estadial I (Strelin y Malagnino, 1996) de edad pleistocena media y el occidental corresponde a la Glaciación El Tranquilo Estadial II (Strelin y Malagnino, 1996) del Pleistoceno superior. Las morenas laterales asociadas con ellos se encuentran a diferentes cotas a un lado y otro del valle, alcanzando en el sector norte 700 m sobre el piso del valle y en la parte sur se hallan directamente sobre el piso, lo cual evidenciaría una disminución del espesor del hielo en la misma dirección. Asociados a ambos cierres y por detrás de los mismos se encuentran fajas de formas drumlinoides de disposición radial, relacionada con la forma lobular del hielo.       Debido a la erosión del hielo sobre su lecho y al efecto barrera realizado por la morena frontal oriental, se formó en la zona proglacial un lago, denominado Paleolago Argentino (Strelin y Malagnino, 1996). El mismo se encuentra representado por depósitos varviformes castaño claro en su parte basal con estructuras de deformación sinsedimentaria debidas a sobrecarga, que hacia el tope pasan a ser arenas finas a medianas con estructuras de oleaje simétricas y ondulitas escalonadas desfasadas, que indican una somerización del lago. En discordancia angular sobreyacen depósitos de till de estructura masiva correspondientes a la morena basal.       Los depósitos glacilacustres, al igual que en la zona comprendida entre las nacientes del río Santa Cruz y la Laguna Grande (Goyanes, 2010), se encuentran altamente deformados y son el objeto de estudio de este trabajo. Las estructuras dominantes son corrimientos de mediano ángulo de inclinación y pliegues volcados, ambas estructuras tienen vergencia al este. Asociados a estas estructuras mayores se observan corrimientos de menores dimensiones y pliegues por propagación y por flexión de falla, como así también pliegues de arrastre en el bloque bajo (Fig. 2). Por sectores se reconocen pequeñas fallas normales.       Estas estructuras se han descripto y analizado como producto vinculado al modelado del paisaje desarrollado por glaciotectonismo. Esto se debe a que tanto la actitud como en particular la vergencia de las estructuras permite inferir que la fuente de compresión provendría del sector oeste, es decir, desde la zona cordillerana, lugar desde donde los glaciares comenzaron a fluir hacia los valles.       Siguiendo a Bennet (2001), estas estructuras se clasifican como morenas de empuje (push moraines) y, según la visión de Aber y Ber (2005), las mismas son colinas de empuje glacial (ice-shoved hills). Estas geoformas han sido descriptas en diversas localidades asociadas a los márgenes de glaciares modernos, principalmente en el hemisferio norte. Su presencia en depósitos glaciales más antiguos tiene valor en la reconstrucción del paisaje paleoglacial y puede aportar información acerca de la dinámica glacial y del paleoambiente del antepaís glacial.