INVESTIGADORES
TOMASSINI Rodrigo Leandro
congresos y reuniones científicas
Título:
Efectos de la meteorización sobre molariformes de vizcacha (Lagostomus maximus, Chinchillidae, Caviomorpha) y su aplicación al registro fósil
Autor/es:
MONTALVO, CLAUDIA; TOMASSINI, RODRIGO; FERNÁNDEZ, FERNANDO; DEL PAPA, LUIS; FERNÁNDEZ-JALVO, YOLANDA
Lugar:
Rio Grande do Sul
Reunión:
Workshop; 2nd Workshop Actualistic Taphonomy in South America; 2021
Institución organizadora:
Centro de Estudos Costeiros, Limnológicos e Marinhos, CECLIMAR, UFRGS Litoral Norte
Resumen:
La vizcacha actual, Lagostomus maximus, es un roedor de hábitos subterráneos que vive en ambientes abiertos de América del Sur austral. Diferentes especies de Lagostomus se registran en Argentina desde el Mioceno tardío. Sin considerar los registros arqueológicos asociados a sesgos por aprovechamiento humano, los restos óseos de este roedor suelen estar incompletos. Se destaca que los dientes aparecen sin ningún tipo de alteración tafonómica aparente que pueda asociarse a la etapa pre-enterramiento. Esto es de particular interés ya que observaciones actualísticas de restos recuperados en la región Pampeana reflejan que sus dientes se destruyen rápidamente cuando quedan expuestos a condiciones atmosféricas. A fin de interpretar la respuesta tafonómica de estos elementos frente a la meteorización, se realizaron experimentaciones en contextos naturales (ambientes abiertos en las provincias de Buenos Aires y La Pampa) y en el Laboratorio de Ensayos Tafonómicos (Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC, Madrid) simulando parámetros atmosféricos concretos con condiciones controladas aceleradas, y análisis de registros paleontológicos y arqueológicos asociados a diferentes contextos preservacionales, que se describirán en esta presentación. Las experimentaciones demostraron que los dientes están sujetos a una rápida degradación desde los primeros días de exposición, incluyendo agrietamiento y descamación de la dentina y, posteriormente, del esmalte, hasta que, finalmente, se produce su rotura y ocasionalmente su pérdida. Si bien la velocidad e intensidad de los cambios varía de acuerdo a las condiciones climáticas (y época del año), en la mayoría de los casos los dientes son totalmente destruidos antes de los seis meses. Debido a que los registros fósiles de este taxón también aparecen vinculados a ambientes abiertos de Argentina, se plantea que los dientes sin modificaciones que habitualmente se recuperan en los sitios arqueológicos y paleontológicos habrían sido rápidamente enterrados en el interior de sus propias cuevas, donde el microambiente presenta condiciones estables.