INVESTIGADORES
FERRANTE Carolina
congresos y reuniones científicas
Título:
Cuerpo, discapacidad y trayectoria social
Autor/es:
CAROLINA FERRANTE
Lugar:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Reunión:
Jornada; Jornada Accesibilidad, Derechos Humanos y Discapacidad. Accesibilidad como derecho a la Educación; 2008
Institución organizadora:
Centro de Investigación Barreras Arquitectónicas, Urbanísticas y en el Transporte, Comisión Pro Medios Accesibles CIBAUT /COPROMA / Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo- Universidad de Buenos Aires
Resumen:
En trabajos anteriores, a través del análisis de ciertos indicadores aportados por la Encuesta Nacional de Discapacidad (ENDI)(INDEC 2002/2003), hemos observado, que la posesión de una discapacidad produce una desposesión en términos generales de capital simbólico que se cristalizaba en la ocupación de bajos escalones del espacio social (Ferrante, Ferreira, 2007, Ferrante, 2008, 2007), y que se traducía en limitaciones en las posibilidades de manipular el espacio físico y el cuerpo propio (Bourdieu, 1991). Sin embargo, señalábamos que esto no debía llevar a creer que era un destino sino que el modo en que la experiencia de la discapacidad era vivida variaría de acuerdo a las trayectorias sociales. En el presente trabajo, a partir del análisis de dos historias de vida realizadas a varones con discapacidad motora, intentaremos comparar cómo la experiencia de la discapacidad puede ser vivida de modo singular de acuerdo a la trayectoria social del agente. En un segundo momento, detectaremos ciertas regularidades en sus prácticas ligadas a limitaciones por condicionamientos asociados a la posesión de la médicamente llamada discapacidad, y que homologa su experiencia a la del colectivo de personas con discapacidad motora. En ambos casos, la discapacidad parecería significar una desposesión en términos de capital simbólico, que opacaría las ganancias acumuladas en las otras especies de capital y que pondría de manifiesto que los agentes no actúan en completa libertad, sino que puestos en situación, las personas con discapacidad son conducidas a interiorizar la imagen que de sí mismos tienen los otros como "rengos" (cuerpos torpes, feos, improductivos y malos) aún siendo este un estereotipo. A modo de conclusión, trataremos de definir en qué medida los esquemas de percepción no son trascendentales, sino históricos, socialmente construidos y cómo esta construcción, interiorizada, no es neutra: está signada por marcos de preferencias y valoraciones, y por ello de una jerarquía que se expresa en el gusto o disgusto. Dicha jerarquía está delimitada socialmente, y se transforma en instrumento de dominación. La construcción de estas relaciones a partir del juego reconocimiento/desconocimiento-desprecio (Martinez, 2007: 64) se inscribe en los esquemas de percepción y hace que los entrevistados no sean reconocidos, por los familiares de sus parejas, como hombres de honor, capaces de ser amados y deseados. Así, en la hexis corporal se puede leer la descalificación social producto de la posesión de un habitus desactualizado a la estructura social. De este modo, si bien el agente posee un rol creador y clasificador, la capacidad de crear la realidad social no corresponde a un sujeto trascendente sino a un cuerpo socializado (Bourdieu, 1999: 181) que aplica en la práctica principios de organización construidos y adquiridos en el devenir de una experiencia social situada y fechada (Ibíd.). Discapacidad y deficiencia se derivan de un mundo cultural, según el cual, las actividades humanas se entienden como aquéllas que llevan a cabo las personas `normales´ en un marco social y económico general que las estructuran (Ferreira, Caamaño, 2006), y que se encarnan en un mundo particular.