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Por primera vez, junto a la asunción de un nuevo gobierno a fines del año 2019, se crea el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat encargado de definir las políticas de vivienda y hábitat a nivel nacional. Se trata de una respuesta a la demanda social histórica de abordaje integral, a problemáticas hasta ahora enfrentadas de manera -mayormente- sectorial y estereotipada (Pelli, 1995; Ortiz Flores, 2002). Este ministerio, a través de la Secretaría de Integración Socio Urbana (SISU), tendría a su cargo la ejecución de la Ley Nº 27453 Relevamiento Nacional de Barrios Populares (RENABAP)destinada a resolver de manera sistemática el problema del hábitat de los sectores más vulnerables; no obstante la SISU se trasladó repentinamente al Ministerio de Desarrollo Social, poniendo de manifiesto las contradicciones existentes en torno a las políticas públicas destinadas a la resolución de las necesidades estructurales de la comunidad. Teniendo en cuenta este encuadre, el objetivo de esta investigación radica en el estudio y análisis del modo en que se desarrollan e impactan en el territorio las nuevas políticas públicas destinadas a barrios populares. Para su desarrollo se tomará como caso de estudio el Municipio Tafí Viejo, localizado hacia el norte del aglomerado Gran San Miguel de Tucumán. Este aglomerado, considerado una ciudad intermedia en la jerarquía urbana nacional, se caracteriza por un crecimiento acelerado y fragmentado, donde las políticas públicas han contribuido a la diferenciación socio-espacial, en lugar de la integración urbana (Malizia, Boldrini, Paolasso, 2018). Como resultado, se identifican rupturas y continuidades entre las políticas públicas emprendidas y los modelos de desarrollo tradicionales del hábitat popular, que contribuye a discutir las lógicas más profundas de la producción del hábitat estatal.

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