La vida: entre conceptos abstractos y conceptos saturados

LUIS ROMÁN RABANAQUE

Santa Fe

Jornada; IX Jornadas Nacionales de Fenomenología y Hermenéutica: Vida y concepto; 2011

Universidad Católica de Santa Fe/ Universidad Nacional del Litoral

Frente a las construcciones metafísicas y a las reducciones naturalistas, Dilthey parte de la vida del espíritu para determinar el ámbito temático de las ciencias del espíritu y poder así delimitarlas con respecto a las ciencias de la naturaleza. Esta vida se exhibe como una trama o conexión de vivencias que se encuentran en una relación peculiar de todo y parte y que el último Dilthey concibe en términos de significado. Por eso la tarea de las ciencias del espíritu consiste en tomar las obras en las que se fija la vida del espíritu como signos o expresiones de dicha vida a fin de reconstruirla hermenéuticamente. Husserl por su parte concibe la delimitación entre las regiones de naturaleza y espíritu en el mundo de la vida en términos de la diferenciación entre niveles constitutivos fundados uno en otro de tal modo que la pura naturaleza tiene un carácter abstracto y tanto las personas como las “cosas” poseen un significado espiritual que es apercibido por medio de las expresiones impresas en su corporalidad. Partiendo de una expresión de Dilthey según la cual “en la naturaleza externa ponemos, mediante el enlace de conceptos abstractos, una conexión debajo de los fenómenos. Por el contrario, en el mundo del espíritu, la conexión es vivida y comprendida. La conexión de la naturaleza es abstracta pero la conexión anímica y de la historia son vivas, saturadas de vida” (El mundo histórico, p. 141), el presente trabajo procura trazar algunos paralelismos y contrastes entre las dos aproximaciones al mundo espiritual en conexión con la condición encarnada de las significaciones en los objetos culturales así como con su carácter intersubjetivo-relativo y no meramente subjetivo-relativo.