Cuerpo, comunidad y tradición

LUIS ROMÁN RABANAQUE

Santa Fe

Jornada; VIII. Jornadas Nacionales de Fenomenología y Hermenéutica; 2010

Círculo de Fenomenología y Hermenéutica de Santa Fe/ Paraná

La fenomenología trascendental parte de la correlación estática entre el yo y el objeto como X vacía, se pregunta retrospectivamente por las figuras eidéticas de su historia en cuanto sustratos de habitualidades y sedimentaciones, y arriba así al ego concreto en su mundo concreto de la vida. Se trata de la mónada encarnada en un cuerpo, cuya estructuración como cosa material, sintiente y moviente la muestra como puente vinculante entre mundo natural y mundo cultural, y como hilo conductor para explicitar los estratos de constitución de la persona y las personalidades de orden superior y, correlativamente, de las obras culturales y las instituciones como obras de orden superior. En razón de que las mónadas “tienen ventanas”, la percepción del mundo natural objetivo se constituye sólo como nivel abstracto dentro de la experiencia espiritual intersubjetiva, en conexión con la empatía y el lenguaje. Por su parte, la constitución del mundo espiritual se vincula con las valoraciones, que tienen a los afectos como base, y con los fines, es decir, con los intereses y las metas de la acción. Y se encuentra, asimismo, sometida a la eficacia de la historia, de modo que, en cuanto entramado noemático de acciones e instituciones que remiten a una génesis y adoptan nuevas figuras con la reasunción de la tradición en cada presente generativo concreto, conforma un ethos dominado por esa historia y por las metas propuestas en ella.