INVESTIGADORES
RABANAQUE Luis Roman
artículos
Título:
Actitud natural y actitud fenomenológica
Autor/es:
RABANAQUE, LUIS ROMÁN
Revista:
Sapientia
Editorial:
Universidad Católica Argentina
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2012 vol. 67 p. 147 - 163
ISSN:
0036-4703
Resumen:
El problema básico que se le impone a Husserl es el problema epistemológico, que consiste en establecer un conocimiento verdadero y perdurable y que se vincula con la cuestión del "comienzo" o punto de partida del filosofar que pretende resolver dicho problema. A fin de abordarlo es preciso poner a la vista primero el horizonte más amplio dentro del cual esta cuestión cobra un sentido claro. Contra una opinión bastante difundida hasta hace algún tiempo, el problema del conocimiento no agota la teoría fenomenológica sino que constituye únicamente su punto de partida. Su punto de llegada no es gnoseológico sino que tiene carácter ético y metafísico, y se vincula con una idea o, mejor, un ideal que Husserl ya deja trazado en su Filosofía como ciencia estricta de 1911 y sobre el que se explaya posteriormente en sus lecciones de ética en Göttingen y Freiburg, en los artículos para la revista Kaizo de los años veinte y, desde luego, en el planteo de la Crisis en sus últimos años (así como en los manuscritos tardíos asociados, especialmente los grupos D, E y K). Este ideal, cuya primera formulación en la historia de la filosofía nos remite a Platón y Aristóteles, que ha sido renovado por Descartes en la temprana época moderna y del que el propio Husserl se juzga heredero y continuador, es el ideal que, expresado sencillamente, consiste en alcanzar una vida buena mediante el despliegue de las potencialidades de la razón. En la Introducción de la Crisis señala que este ideal tiene dos aspectos, uno vinculado a la autonomía teórica, a una visión del mundo libre de las ataduras del mito y la tradición que ha de devenir conocimiento universal del mundo sin prejuicios y ha de reconocer "su razón inmanente y su teleología y principio supremo, Dios", y otro asociado a la autonomía práctica, que se orienta a una reconfiguración ("re-forma") ética a partir de la razón libre tanto del individuo como del mundo social y político de la humanidad. Este ideal es el que subyace al diagnóstico de ?crisis? de las ciencias europeas, de las que Husserl no critica ni sus métodos ni sus logros teóricos y prácticos, sino el hecho de que hayan perdido sentido para la vida y hayan gestado una concepción del mundo que restringe el despliegue de la razón, abandona las cuestiones metafísicas y deja al hombre por así decirlo a la intemperie de la relatividad y la contingencia. Husserl ve al positivismo o naturalismo y al historicismo de su tiempo como las formas terminales, extremas, de un progresivo abandono de estos ideales que se ha iniciado con el propio Descartes, y propone la fenomenología no sólo como refutación de dichos extremos (en los Prolegómenos a la lógica pura de 1900) sino como la manera de retornar radicalmente al ideal desbarrancado. El trabajo procura desplegar tres esferas de consideraciones que se encuentran encadenadas entre sí de una manera precisa: el análisis fenomenológico es un tipo de reflexión que exige una actitud fenomenológica y ésta sólo se comprende sobre el trasfondo de las motivaciones que llevaron a Husserl a proponerla, a practicarla y a considerar a la fenomenología en cierto sentido como la verdadera filosofía. En razón del modo como se encadenan, se examinan primero las actitudes,luego se analiza la contraposición entre actitud natural y actitud específicamente fenomenológica a la luz de ese trasfondo y finalmente se estudiará la reflexión fenomenológica poniendo el énfasis en la epojé, en dirección al sentido profundo del emprendimiento fenomenológico respecto de la actitud natural y respecto del contexto histórico y el problema que la fenomenología busca resolver.