El Siluetazo. Künstlerisch-politische Praktiken der städtischen Intervention in der argentinischen Menschenrechtsbewegung

ANA LONGONI

Urbane Erinnerungskulturen im Dialog: Berlin und Buenos Aires, Berlín

Metropol Verlag

Lugar: Berlín; Año: 2009; p. 169 - 180

El 21 de septiembre de 1983, aún en tiempos de la última dictadura argentina, durante la tercera Marcha de la Resistencia convocada por las Madres de Plaza de Mayo y otros organismos de derechos humanos, tuvo lugar una acción que implicó la participación de cientos de manifestantes: la producción de siluetas a escala natural pintadas sobre papel y luego pegadas de pie sobre paredes, monumentos y árboles, como forma de representar la presencia de una ausencia, la de los miles de detenidos desaparecidos. Esta ocupación o toma de la céntrica Plaza de Mayo y sus inmediaciones, conocida como el Siluetazo, es la más recordada de las prácticas estético-políticas que por iniciativa de artistas proporcionaron una potente visualidad en el espacio público a las reivindicaciones del movimiento de derechos humanos en los primeros años 80,y que plantearon, en su dinámica de creación colectiva y participativa, la socialización efectiva de los medios de producción y circulación artísticas. Me pregunto aquí por los modos en que esta y otras experiencias fueron leídas, resistidas o apropiadas ya sea como formas artísticas o como dispositivos específicos en la lucha por los derechos humanos. También indago en sus reminiscencias o persistencias recientes en medio del resurgir de los colectivos de arte en la calle desde la aparición de HIJOS, la agrupación nacida a mediados de los 90 que nuclea a los hijos de detenidos-desaparecidos, y más aún al calor del proceso de movilizaciones que se hace manifiesto en la revuelta popular de diciembre de 2001.