INVESTIGADORES
LONGONI Ana
capítulos de libros
Título:
¿Afinidades pop?
Autor/es:
ANA LONGONI
Libro:
Andy Warhol, Mr. América
Editorial:
Malba
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2009; p. 53 - 65
Resumen:
Me propongo discutir la idea de la influencia pop en América Latina en tanto meras repercusiones o apropiaciones de una corriente artística originada en un escenario central que deja sus secuelas tardías en la periferia. Aún cuando se piense como desvío o reelaboración, incluso como deglución antropofágica para producir otra cosa con lo asimilado, la reiteración del esquema binario centro-periferia para entender las producciones culturales en América Latina corre el riesgo de insistir en la unidireccionalidad de ese esquema, al rastrear las repercusiones del centro en la periferia bajo el signo de lo derivativo, la irradiación o la difusión hacia los márgenes de las tendencias artísticas internacionales (y a lo sumo da cuenta de su distancia o diferencia en términos de exotismo o distorsión). Quisiera ensayar aquí otra clave de lectura que se distancia radicalmente de esa matriz que es la que suele signar la mayor parte de las narrativas acerca de las producciones artísticas ocurridas en el sur: pasar a asumir una posición ?descentrada?, que afecte desde dónde pensamos nuestra propia condición desigual a la vez que indague qué porta el mismo centro de periférico. Trastornar nuestra mirada sobre el propio centro, incluso entendiéndolo no exclusivamente como posición geopolítica sino -como propone Nelly Richard- como función-centro en tanto instancias que producen conocimiento-reconocimiento según parámetros legitimados por un predominio de autoridad, quebrando los parámetros y escalafones que constituyen su legalidad y administran sus relatos. Esto es, erosionar el orden binario sobre el que se funda y articula la diferenciación centro/ periferia, dejando de asumirla como una dinámica estable y fatal. Con el término descentrado quiero aludir, entonces, no sólo a aquella posición desplazada del centro sino también a un centro que ya no se reconoce como tal, extrañado, turbado, que está fuera de su eje, que ha perdido sus certezas. Esto es, observar la metrópoli desde un adentro que queda fuera de su relato (cuyos usos definen justamente qué queda dentro y qué afuera, qué es centro y qué periferia). Es desde estos desplazamientos que formularé la pregunta sobre la presencia de afinidades pop en el arte producido en distintos países de América Latina desde la década del sesenta en adelante. El punto de partida no es, entonces, evidenciar las repercusiones del pop norteamericano en el resto del continente, ni tampoco demostrar las diferencias que con ese legado produjeron los latinoamericanos, sino lanzarnos a repensar los presupuestos más o menos estables que sobre el arte pop tenemos, desde la extrañeza que puede provocar la consideración de esos otros episodios.