Action Art in Argentina from 1960: The Body (Ex)posed

ANA LONGONI

Arte no es Vida. Actions bt Artists of the Americas 1960-2000

Museo del Barrio

Lugar: New York; Año: 2008; p. 85 - 101

  El texto se propone recorrer una serie de episodios clave del arte de acción del último medio siglo. Las primeras acciones y performances que involucraron los cuerpos (de los artistas, de su público) como soporte de las intervenciones artísticas se inscriben en el marco del giro radical en el modo de pensar y practicar el arte que provocan los movimientos de vanguardia de los años sesenta. Las reverberaciones de este legado pueden reconocerse en distintos momentos posteriores. Desde fines de los sesenta y en los primeros setenta, cuando la violencia política tomó la calle y se  volvió referencia ineludible, varias acciones artísticas se reclamaron como paso a la acción política directa. A pesar del terror represivo impuesto por la última dictadura militar (1976-1983), algunos grupos y artistas impulsaron arriesgadas acciones en el espacio público, entre las cuales se recuerda especialmente El Siluetazo como la masiva toma estética y política, e incluso ritual, de la central Plaza de Mayo y sus inmediaciones reclamando la aparición con vida de los treinta mil desaparecidos.  Ya retornada la democracia, este tipo de prácticas se extienden dentro de espacios institucionales y sobre todo en la calle, algunas veces en estrecha vinculación con movimientos sociales y políticos. A mediados de los años noventa, el nacimiento de los “escraches” impulsados por la agrupación HIJOS (que reúne a hijos e hijas de los desaparecidos), en colaboración estrecha con grupos de arte activista como el GAC y Etcétera, reactiva el reclamo contra la impunidad de los genocidas mediante una práctica de acción callejera cuya modalidad combina estrategias visuales con performances carnavalescas y violentamente festivas. En la última década, en particular en torno a la crisis política y la rebelión popular de fines de 2001, emergieron numerosas y novedosas formas de acción creativas que afectan y alteran tanto la concepción tradicional de la política como los límites del arte. Es indudable que este recorrido puede pensarse en sus coincidencias y relaciones con producciones semejantes ocurridas en otras partes del mundo, aunque percibir su particularidad requiere considerar las modalidades que asumen los artistas al buscar intervenir en un contexto histórico preciso, y los efectos que buscan provocar, lo que implica muchas veces la puesta en cuestión y el desborde de la condición autónoma del arte.