Bioestratigrafía de trilobites del Paleozoico Inferior

WAISFELD, B.G. Y VACCARI, N.E.

Geología y Recursos Naturales de la Provincia de Jujuy. Relatorio 17º Congreso Geologico Argentino

Asociación Geológica Argentina

Lugar: Buenos Aires; Año: 2008; p. 119 - 127

Los trilobites son elementos frecuentes y de amplia distribución en las sucesiones del Paleozoico inferior del noroeste argentino. El grupo reviste gran valor desde el punto de vista bioestratrigráfico para establecer correlaciones principalmente regionales y, en el caso de algunos taxones, para establecer correlaciones intercontinentales. Sin lugar a dudas por su abundancia, diversidad y buena preservación aquéllos que han recibido mayor atención desde esta perspectiva son los trilobites presentes en las sucesiones cambro-ordovícicas representadas por el Grupo Santa Victoria (Cámbrico Superior ? Ordovícico Temprano). La presente síntesis se centra principalmente en estos depósitos. Adicionalmente, se hará mención a los escasosregistros de trilobites en sucesiones del Paleozoico inferior de Sierras Subandinas, mientras que aquéllos procedentes de sucesiones de la región de la Puna son abordados por Brussa et al. (este relatorio). Las primeras contribuciones que sugieren el valor bioestratigráfico de los trilobites presentes en sucesiones del Grupo Santa Victoria datan de la primera mitad del siglo veinte. Fue en primer lugar Kobayashi (1935; 1937) y posteriormente Harrington (1938) y Harrington y Leanza (1942, 1957) quienes identificaron taxones guías o asociaciones de relativamente amplia distribución geográfica y acotado rango vertical, de utilidad para subdividir las potentes sucesiones ordovícicas de la Cordillera Oriental. En particular, Harrington (en Harrington y Leanza, 1957) sintetizó una significativa cantidad de información estratigráfica y paleontológica documentada hasta ese momento en las cuencas ordovícicas de Argentina. Sobre esta base propuso un esquema bioestratigráfico basado en trilobites que representó un progreso excepcional para la época. Desde ese momento, y por cerca de cinco  décadas este esquema constituyó una herramienta de gran utilidad para las correlaciones regionales y aún intercontinentales. Un volumen significativo de contribuciones posteriores refinó este esquema, ampliando el registro de las biozonas definidas por Harrington a otras localidades, y calibrando su rango con otros grupos fósiles (Moya et al 1994; Ortega y Albanesi, 2005; Tortello et al. 2002; Benedetto, 2005, 2007, Zeballo et al. 2008, entre otros) En años recientes este esquema comenzó a ser revisado críticamente tanto desde el punto de vista taxonómico de las especies involucradas como de su distribución estratigráfica y geográfica, revelando distintos aspectos problemáticos en su aplicación (ver síntesis en Waisfeld y Vaccari, 2003; Waisfeld et al. 2006). La historia depositacional de las potentessucesiones cambro-ordovícicas de Cordillera Oriental. La Cordillera Oriental está caracterizada por la superposición de eventos de signatura tanto eustática como tectónica (Astini, 2003, 2005; Buatois et al. 2006) que dan como resultado un complejo apilamiento de facies y frecuentes hiatos estratigráficos, que sólo pueden ser resueltos contando con una contexto bioestratigráfico de alta resolución. Por ello, un esquema con dichas características basado en trilobites, es clave para comprender y correlacionar el heterogéneo mosaico de facies así como la sucesión de eventos que tuvieron lugar durante el relleno de la cuenca. En la actualidad se está trabajando en la elaboración de un nuevo esquema bioestratigráfico local sobre la base de la distribución de especies de trilobites. El mismo incluye la redefinición de biozonas previamente establecidas, la identificación de nuevos taxones de valor bioestratigráfico, y en ambos casos, la calibración de edades a partir de datos cronológicos independientes. Cabe destacar que este nuevo esquema requiere un estricto control ecológico-ambiental (dado la naturaleza esencialmente bentónica de los trilobites) y la consideración de la complejidad estratigráfica y estructural de la cuenca, sobre-simplificada previamente. En esta contribución se presenta una puesta al día de los principales avances en el establecimiento del esquema bioestratigráfico basado en trilobites. El mismo incluye un detalle de las biozonas formalmente definidas, la re-evaluación de aquellas propuestas en 1957 y a los fines de completar el cuadro local se reconocen asociaciones de trilobites en sentido amplio cuyo valor desde el punto de bioestratigráfico debe ser confirmado en el futuro