INVESTIGADORES
VIZCAINO Sergio Fabian
congresos y reuniones científicas
Título:
Biomecánica, morfogeometría y ecomorfología aplicadas al aparato masticatorio de perezosos terrestres pleistocenos (Xenarthra, Tardigrada).
Autor/es:
BARGO, M.S. Y VIZCAÍNO
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; IX Congreso Argentino de Paleontología y Bioestratigrafía; 2006
Resumen:
BIOMECÁNICA, MORFOGEOMETRÍA Y ECOMORFOLOGÍA APLICADAS AL APARATO MASTICATORIO DE PEREZOSOS TERRESTES PLEISTOCENOS (XENARTHRA, TARDIGRADA) BARGO, M. S. y VIZCAÍNO, S. F. División Paleontología Vertebrados, Museo de La Plata, Paseo del Bosque s/n, B1900FWA La Plata, Argentina. CIC – CONICET. msbargo@fcnym.unlp.edu.ar Con más de 80 géneros, los perezosos (Tardigrada) son el grupo más diverso de Xenarthra, representado en la actualidad sólo por dos géneros arborícolas. Durante el Pleistoceno de América del Sur se registran unos nueve géneros en las familias Megatheriidae y Mylodontidae, con formas gigantescas (800-6000kg). Aspectos paleobiológicos, como su dieta herbívora, han sido propuestos por comparación directa con mamíferos vivientes. Sin embargo, para estos perezosos no existen buenos análogos entre los mamíferos actuales, por lo que es necesario utilizar herramientas adicionales. En los últimos años se ha avanzado en el conocimiento del aparato masticatorio de distintos xenartros aplicando morfología funcional, biomecánica y ecomorfología (Bargo, 2003). Sus resultados permitieron corroborar hipótesis clásicas y brindaron nuevas interpretaciones sobre sus formas de vida. En este trabajo se examina la morfología del aparato masticatorio de los perezosos terrestres Megatherium americanum (Megatheriidae), Glossotherium robustum, Lestodon armatus, Mylodon darwini y Scelidotherium leptocephalum (Mylodontidae), aplicando biomecánica y ecomorfología y técnicas morfogeométricas complementarias. El aparato masticatorio de los perezosos terrestres es extremadamente distinto de otros  mamíferos: son oligodontes, homodontes, monofiodontes e hipselodontes, los dientes carecen de esmalte y están separados por diastemas y poseen un espacio predental bien desarrollado. El análisis morfogeométrico sugiere que la forma del neurocráneo es conservadora en comparación con el hocico y la mandíbula, los que pueden ser mejor interpretados en un contexto morfofuncional en respuesta a  hábitos alimentarios. Según el modelo biomecánico, M.  americanum tenía una mordida más poderosa que la de los milodóntidos (Bargo, 2001). Del estudio ecomorfológico, que incluye tres variables que se correlacionan con la dieta (índice de hipsodoncia, área de la superficie oclusal dentaria -OSA- y ancho y forma del hocico) se desprenden las siguientes hipótesis; 1) el grado de hipsodoncia de los perezosos pleistocenos estaría influido por más de un factor: dieta (e.g. dureza de los alimento, presencia de sílice, etc.), hábitat (abierto o cerrado, árido o húmedo), comportamiento alimentario (cavadores, alimentación al nivel del suelo o a mayor altura), así como por la ausencia de esmalte (Bargo et al., 2006a); 2) los bajos valores de OSA de los milodóntidos sugieres pobre eficiencia en el procesamiento del alimento en la boca, lo que podría compensarse con una alta fermentación en el tracto digestivo o con requerimientos metabólicos menores, o una combinación de ambas estrategias, mientras que M. americanum posee la OSA esperada para un mamífero de su tamaño, probablemente relacionado con mayor intensidad de procesamiento oral del alimento, menor fermentación digestiva y/o requerimientos metabólicos más elevados (Vizcaíno et al., 2006); 3) la forma y ancho relativo del hocico permite diferenciar dos tipos morfológicos dentro de los perezosos, los de hocico ancho y los de hocico angosto, asociados con diferentes capacidades de seleccionar alimento. La reconstrucción de la musculatura del hocico brinda información complementaria relevante con respecto a la forma de tomar el alimento (Bargo et al., 2006b). El análisis de las estrías y facetas de desgaste de los dientes indica que el principal movimiento masticatorio se producía en dirección anteromedial en los milodóntidos y vertical en M. americanum. La información obtenida permite postular distintos hábitos alimenticios y realizar una aproximación paleoecológica (partición de nichos) entre estos perezosos terrestres. Por un lado G. robustum y L. armatus no eran selectivos, alimentándose al bulto (“bulk-feeders”). Por el otro, M. americanum, M. darwini y S. leptocephalum estaban habilitados para efectuar una mayor selección su alimento (“selective-feeders”). Entre estos, el primero podría alimentarse a cierta altura considerando las evidencias sobre bipedalismo, y los dos últimos podrían incluir materia vegetal subterránea (tubérculos y raíces), relacionado con su capacidad para excavar. Bargo, M.S. 2001. The ground sloth Megatherium americanum: skull shape, bite forces, and diet. Acta Paleontologica Polonica 46: 41-60. Bargo, M.S. 2003. Biomechanics and Palaeobiology of the Xenarthra: state of the art. Senckenbergiana biologica 83: 41-50. Bargo, M.S., De Iuliis, G. and Vizcaíno, S.F. 2006 a. Hypsodonty in Pleistocene ground sloths. Acta Paleontologica Polonica 51: 53-61. Bargo, M.S., Toledo, N. and Vizcaíno, S.F. 2006 b. Muzzle of South American ground sloths (Xenarthra, Tardigrada). Journal of Morphology 267: 248-263. Vizcaíno, S.F., Bargo, M.S. and Cassini, G.H. 2006. Dental occlusal surface area in relation to body mass, food habits and other biologic features in fossil Xenarthrans. Ameghiniana 43(1): 11-26. Esta es una contribución a los proyectos ANPCyT PICT 26219, CONICET PIP 5240 y  UNLP N 474.