INVESTIGADORES
VARELA Hector Hugo
congresos y reuniones científicas
Título:
La duración de la vida en poblaciones históricas y nativas antiguas
Autor/es:
COCILOVO, J.A.; VALDANO, S.G.; VARELA, H.H.; QUEVEDO S.
Lugar:
Merlo, San Luis
Reunión:
Jornada; XII Jornadas Científicas de la Sociedad de Biología de Córdoba; 1999
Institución organizadora:
Sociedad de Biología de Córdoba
Resumen:
El conocimiento de la estructura demográfica y de un conjunto de estadísticas vitales permite hacer inferencias acerca de la calidad de vida de las poblaciones nativas y evaluar el proceso de adaptación hasta épocas históricas. Esto es posible mediante la recuperación de información sobre la mortalidad a partir de materiales esqueletales y de datos censales sobre supervivencia y mortalidad obtenidos en un conjunto de localidades: Las Cenizas (Arcaico), Punta de Teatinos (Arcaico) y Pisagua (Agrícola), San Pedro de Atacama, Quitor 6 (Agrícola) en Chile, Las Pirguas (Agrícola) y Pukará de Tilcara (Agrícola) Argentina, Jujuy (siglo XVIII) y Santa María, (siglo XIX), Blancura Centro, (siglo XX) y Colonia Alejandra, en Argentina (siglo XIX), Isla Dawson y La Candelaria (siglos XIX y XX) en Tierra Fuego. Se analizó el perfil demográfico de cada población mediante tablas de vida (esqueletales y censales). Los valores de esperanza de vida (exo) obtenidos se distribuyen entre 22 y 34 años, mientras que las tasas brutas de natimortalidad lo hacen entre 30 y 59 por mil. En poblaciones antiguas (pescadoras y agroalfareras) el valor promedio de exo es de 25,10 años y en poblaciones históricas de 26,32 años, siendo en ambas la tasa bruta media de natimortalidad del 40 por mil. En grupos nativos históricos existen situaciones dramáticas asociadas con el proceso de extinción como en el caso de los Ona. En Santa María (Catamarca) se observan fluctuaciones bruscas de la población por las epidemias de viruela y de sarampión que afectaron principalmente a la clase infantil (Casañas, 1966). En estos casos las exo presentan valores similares a las cifras conocidas para las poblaciones antiguas. El estudio indica un costoso proceso de supervivencia y de adaptación con los recursos, la tecnología disponible y las condiciones de salubridad prevalecientes hasta fines del siglo XIX.