El Evangelio como espacio shamánico entre los qom del Chaco argentino

TOLA FLORENCIA

Bogotá

Conferencia; ICANH; 2007

Instituto Colombiano de Antropología e Historia

Desde 1940 surgieron en el Chaco argentino numerosas iglesias indígenas en torno a carismáticos líderes toba. Los toba tuvieron un rol muy activo en la apropiación de las enseñanzas de los misioneros y de los mensajes bíblicos dando lugar a un movimiento religioso y ritual denominado El Evangelio. En los cultos tobas, los pastores indígenas dirigen la oración colectiva destinada a curar enfermedades, a la vez que pueden entrar en contacto directo con Dios a partir de posesiones y visiones a las que antiguamente sólo los shamanes tenían acceso. Ser parte del Evangelio implica un nuevo estatus en el que el creyente es protegido colectivamente de los ataques shamánicos ya que pasa a estar bajo la protección de la Palabra divina. En el culto, la oración colectiva y la comunión con Dios generan una colectivización por la cual los creyentes se vuelven hermanos entre sí. A este nuevo colectivo se opone el individualismo de los shamanes. Éstos, para los creyentes, no sólo viven en la oscuridad de los ?poderes terrenales? sino que buscan más que nada el beneficio personal por encima del interés colectivo. La ambición es la que conduce a los shamanes a atacar y a curar, y la envidia la que conduce a los no creyentes a buscar a los shamanes para agredir a sus víctimas. El ingreso al Evangelio conlleva siempre una reconstrucción del pasado individual como época pecaminosa en la que primaba el alcoholismo y la libertad sexual. Al convertirse, el creyente no sólo abandona dichos hábitos sino que adquiere algún tipo de poder o don asociado a la curación (dominio exclusivo antiguamente de los shamanes). En este trabajo abordaré algunos aspectos de las relaciones entre los movimientos evangélicos y el chamanismo toba con el objetivo de comprender cómo shamanismo y evangelismo se entrelazan y se resignifican mutuamente.