Bivalvos de afinidades tethyanas en la Biozona de Tivertonia jachalensis-Streptorhynchus inaequiornatus

STERREN, A. F.

La Plata

Simposio; III Simposio Argentino del Paleozoico Superior y II Reunión del Proyecto IGCP 471; 2003

La Biozona de Tivertonia jachalensis-Streptorhynchus inaequiornatus (Sabattini et al., 1990) (Asseliano-Sakmariano temprano) fue identificada en las formaciones Tupe, Río del Peñón, Quebrada Larga y Del Salto, en las cuencas de Paganzo, Río Blanco, y Calingasta-Uspallata. La mayoría de los bivalvos que componen esta biozona son cosmopolitas. El resto incluye elementos asociados a aguas cálidas, considerados de afinidades tethyanas, que predominan sobre las escasas formas típicamente gondwánicas. Los géneros reconocidos de afinidades tethyanas son Septimyalina Newell, Acanthopecten Girty, Wilkingia Wilson y Edmondia de Koninck. Los tres primeros son comunes en el neopaleozoico de Venezuela, Perú y norte de Brasil donde se encuentran asociados con faunas típicamente tethyanas. El género Edmondia, en cambio, presenta una distribución relativamente más amplia. Otro rasgo que merece destacarse es la ausencia de Megadesmidae y de los géneros Eurydesma Morris y Deltopecten Etheridge considerados los componentes más representativos de faunas frías. Se registró un único género típico gondwánico, (Merismopteria Etheridge) y dos géneros frecuentes en las asociaciones de Gondwana (Oriocrassatella Etheridge y Promytilus Newell). La mayor riqueza de elementos de afinidades tethyanas con respecto a los gondwánicos sugiere la existencia de condiciones climáticas más benignas durante la depositación de los sedimentos portadores de la fauna de Tivertonia jachalensis-Streptorhynchus inaequiornatus. Algunos de los posibles controles que habrían favorecido esta particular distribución de bivalvos involucran factores de tipo bióticos y abióticos. Dado que esta mezcla de afinidades tethyanas y gondwánicas, que caracteriza a esta fauna “mixta” de bivalvos no se registra en los braquiópodos (que muestran una afinidad gondwánica), parece evidente que el factor más importante es biótico y estaría relacionado con las características paleobiológicas exclusivas de cada grupo, los que presentan diferentes rangos de tolerancia a las condiciones del medio, tales como tipo de sustrato y turbidez, salinidad, disponibilidad de nutrientes y temperatura. En este caso particular se considera a la temperatura como el factor principal que habría controlado la composición de las asociaciones. Los factores abióticos de mayor influencia habrían sido la posición paleogeográfica y la dinámica de las cuencas involucradas durante el Paleozoico Superior. Una consecuencia directa de la posición paleogeográfica es la restricción areal de la fauna estudiada en el neopaleozoico de Argentina. Los datos paleomagnéticos indican que, para el límite Carbonífero-Pérmico, las sedimentitas portadoras de dicha fauna se ubicaron entre los 30° y 45° de latitud sur. Así es posible que géneros de afinidades tehyanas hayan alcanzado latitudes medias. La presencia de un arco volcánico activo en el margen proto-Pacífico hacia fines del Carbonífero Tardío podría haber influido en los ecosistemas marinos, aumentando la temperatura, la disponibilidad de nutrientes y dióxido de carbono. En las cuencas estudiadas estos fenómenos asociados a la actividad volcánica habrían favorecido la ingresión y desarrollo de ciertos bivalvos de afinidades paleoecuatoriales. Asimismo, la acción de corrientes marinas de aguas templadas a cálidas podrían intensificar el efecto de un breve período de mejoramiento climático en la zona. Condiciones similares se verifican en algunos bivalvos subfósiles cuyos patrones de distribución latitudinal no concuerdan con las temperaturas reinantes en dichas áreas, por lo que son conocidas como “asociaciones de moluscos termo-anómalos”. Por lo expuesto anteriormente, se puede deducir que las variaciones de la temperatura, originadas por diversos factores como posición paleogeográfica de las cuencas, corrientes marinas, vulcanismo y sus efectos derivados, constituyen el factor más importante que determinó la composición de la fauna de bivalvos en la Biozona de Tivertonia jachalensis-Streptorhynchus inaequiornatus.