INVESTIGADORES
SAMPIETRO VATTUONE Maria Marta
congresos y reuniones científicas
Título:
CAMBIOS AMBIENTALES Y PROCESOS DE DEGRADACIÓN ANTRÓPICA DURANTE EL AGROALFARERO EN EL VALLE DE TAFÍ (NOROESTE ARGENTINO)
Autor/es:
SAMPIETRO VATTUONE, M. M.; PEÑA MONNÉ, J. L.; ROLDÁN, J.; AGUIRRE, M. G.
Lugar:
San Miguel de Tucuman
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2016
Resumen:
En trabajos anteriores se estableció el modelo evolutivo ambiental del valle desde el Holoceno inicial hasta la actualidad, mostrando diferentes etapas alternantes de agradación y degradación que indican fluctuaciones en la dinámica geomorfológica que dieron como resultado la formación de laderas-terrazas-conos sincrónicos (Sampietro-Vattuone y Peña-Monné en prensa), separados por procesos de incisión, siguiendo un modelo de evolución ?acoplada? (Brundsden 1993) (Figura 1b). La etapa más antigua (ca. 10000 ? 4200 AP) generó la fase acumulativa más importante como consecuencia del arrastre de los sedimentos limoarenosos de las zonas altas de los valles. Estos materiales nutrieron de sedimentos a las etapas posteriores de agradación que se sucedieron durante el resto del Holoceno (Peña-Monné y Sampietro-Vattuone en prensa). En torno al 4200 AP (TA-3, Figura 1c3) se produjo una erupción volcánica plineana en el sistema volcánico Cerro Blanco (Fernández-Turiel et al. 2013) cuya lluvia de cenizas cubrió la región al tiempo que se iniciaba una profundización de los cauces en un momento climático de mayor humedad (Figura 1b, 1c2, 1c3).Estos nuevos valles comenzaron a rellenarse por los materiales erosionados de las acumulaciones de etapas anteriores dando lugar a una nueva fase agradativa. Su estratigrafía muestra la alternancia de acumulaciones finaslimosas con capas de gravillas interestratificadas y la presencia de un paleosuelo que ha sido datado en 2480 ± 110 AP (Sampietro Vattuone 1999) (Figura1c1). Este paleosuelo refleja en su génesis la existencia de condiciones de humedad y estabilidad ambiental regional ya que su presencia se ha constatadoen numerosas excavaciones del valle (Sampietro Vattuone 2010; Roldán 2014).El paleosuelo presenta colores oscuros, con estructura migajosa, manifestandobuena cantidad y calidad de materia orgánica. Los análisis fisicoquímicosrealizados dan sustento a estas apreciaciones de campo (Sampietro Vattuone2010; Roldán 2014). Este paleosuelo quedó cubierto por el resto de la acumulación limoarenosa de esta etapa (Figura 1c1). Numerosos fragmentos decerámica aparecen tanto en el paleosuelo como en los niveles superiores deldepósito, mostrando una intensa presencia antrópica durante su acumulación humana se registra un desmejoramiento gradual de las condiciones de humedad.Desde la formación del paleosuelo (2480 ± 110 AP) bajo condiciones más húmedas,éstas gradualmente se deterioraron para culminar en condiciones especialmenteáridas en el Período Medieval Cálido entre el ca. 1000 ? 1300 d.C., tal como fuera identificado en el valle de Santa María (Peña-Monne et al. 2015). En conclusión, esta conjunción de procesos ambientales naturales y humanos ha llevado a un deterioro de los niveles originales de productividad y por lo tanto impidió que hubiera una mejora en la capacidad de carga del sistema. Este paisaje antropizado continuó degradándose con el uso post-hispánico llegando a tener las características actuales, sin que existan medidas que permitan su recuperación, ya que persiste la sobreexplotación irracional del mismo.