IBIGEO   22622
INSTITUTO DE BIO Y GEOCIENCIAS DEL NOA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
El Complejo Volcánico Vicuña Pampa, Puna Sur.
Autor/es:
GUZMÁN, S.; PETRINOVIC, I.; MARTÍ, J.; MONTERO, C.; GROSSE, P.
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014
Resumen:
El Complejo Volcánico Vicuña Pampa (26º 50? S, 67º 00? O) se ubica en el borde sureste del plateau Altiplano- Puna de los Andes Centrales. Presenta una combinación de características morfológicas, estructurales y composicionales muy llamativa. El complejo ha sido interpretado como una caldera de colapso por Rossello (1980), Rossello y Jones (1999) y Viramonte y Petrinovic (1999), quienes lo denominaron ?caldera de Culampajá?. Sin embargo, las bases sobre las que se sientan estas interpretaciones son mayormente morfológicas, ya que desarrolla una forma francamente asimilable a la de un borde topográfico de caldera, con una depresión central y pendientes suaves de los depósitos que bordean a la depresión. No obstante, los datos de campo colectados al presente (facies y análisis de facies) no permiten interpretar unidades que puedan estar vinculadas a un colapso de caldera ni unidades piroclásticasarealmente extendidas, por lo que la clasificación de la estructura volcánica aún no puede ser aseverada inequívocamente. Dado que las rocas pertenecientes a Vicuña Pampa tienen composiciones que abarcan desde dacitas a basaltos, aunque predominan las composiciones andesíticas a basálticas, y que no se conocen antecedentes de estructuras volcánicas similares de esta composición, es que su estudio e interpretación de la estructura volcánica resultante, resulta de interés. La edad del complejo es Mioceno medio (ca. 12 Ma, Guzmán, datos inéditos) y ha estado sujeto a eventos de deformación. El más destacable ocurre en el borde E del relieve deprimido, donde se desarrolla la falla Vicuña Pampa de rumbo N40ºE con un movimiento de rumbo sinestral y cuyo desplazamiento inferido es de aproximadamente 3 km (Allmendingeret al. 1989), con una componente normal. Esta falla postdata a las rocas volcánicas del complejo, por lo que seguramente ha condicionado en gran medida la geometría y características morfológicas actuales de la estructura volcánica. Las paredes de la depresión están formadas por una secuencia (Brecha I) de composición basáltica a andesítica, que corresponde a un conjunto de al menos tres unidades de brechas masivas a pobremente estratificadas matrizsostén y menos frecuentemente clasto-soportadas, cada una de las cuales es monolitológica. El espesor total de estas brechas es de 300 m. Por encima de las mismas se distinguen dos flujos de lava de composición basáltica a andesítica. En la pared oriental, la brecha I se apoya en discordancia sobre el basamento metamórfico. En cambio, el interior de la depresión está formado dominantemente por sedimentos modernos, en especial hacia el borde este, mientras que en la parte central y oeste se reconocen domos y coladas dómicas. Las Brechas II, III y IV están ubicadas en el sector suroeste del área deprimida y tienen un espesor aproximado de 440 m. Se trata de brechas volcánicas que se han diferenciado sobre la base de su composición, posición estratigráfica y características generales. Todas estas unidades presentan una matriz de la misma composición que la de los líticos, en mayor o menor medida contienen bloques con disyunción prismática que alcanzan hasta 2 m en su eje mayor, son de composición andesítica a andesítica basáltica y generalmente son ricas en cristales, si bien se reconocen variaciones texturales dentro de una misma unidad. Son muy frecuentes también los fragmentos alterados de igual composición, los que disminuyen en las unidades superiores. Interpretamos a las Brechas II, III y IV vinculadas a sucesivos colapsos gravitacionales de domos que generan depósitos de bloques y cenizas; los fragmentos alterados que se reconocen responderían a un alteración localizada de los domos, previa a su colapso. Un enjambre de diques atraviesa a estas brechas. Los domos ubicados en el sector occidental y central de la depresión se dividen en función de su composición química-petrográfica y no necesariamente coincide con la división temporal de los mismos. Dentro de la unidad que denominamos Domos I se incluyen aquellos de composiciones basálticas y también lavas alimentadas por diques de la misma composición. La unidad Domos II incluye domos de composiciones dacíticas a andesíticas y sus depósitos relacionados, i.e. lavas y depósitos de bloques y cenizas. La presencia de dos ciclos de domos separados en el tiempo se infiere Principalmente en base a las variaciones en los rasgos erosivos y a que sólo algunos desarrollan depósitos de bloques y cenizas, e indica que es factible que uno de estos ciclos sea la raíz de una posible estructura volcánica/edificio volcánico erosionado. Un rasgo particular del complejo es la presencia de diques de composición traquiandesítica a andesítica que si bien se concentran en el sector SO de la zona deprimida, se encuentran en toda la extensión del mismo. Por lo general tienen espesores cercanos a 1 m, aunque se identifican algunos de hasta 6 m de espesor. Se han reconocido tres variedades texturales en diques (brechosa, porfídica y afanítica), las que se observan individualmente aunque más frecuentemente suelen disponerse de borde a centro de los diques. La variedad porfídica presenta cristales principalmente de plagioclasa y menos frecuentemente de anfíbol, que se reconocen a escala macroscópica, alcanzando 4 cm de largo. Algunos de los diques alimentan flujos de lava de reducida extensión. Más del 85% de los diques son subverticales y muestran patrones de distribución radial y regional en el sentido de Acocella y Neri (2008). El Complejo Volcánico Vicuña Pampa, a pesar de tener una morfología asimilable a la de una caldera, no presenta rasgos evidentes que puedan sustentar la interpretación del edificio como tal. Con los datos disponibles al momento se sugiere que su origen pueda estar vinculado al desarrollo de un volcán compuesto, de relieve positivo pero con pendientes originales suaves. Se proponen dos alternativas a ser estudiadas a futuro: 1) intensa erosión que causó su morfología actual; en dicho caso algunos de los depósitos presentes en el interior de la depresión deberían haberse formado con posterioridad a la denudación del mismo, 2) topografía previa a ca. 12 Ma inclinada hacia el sur, generación de un colapso lateral, (la ausencia de los depósitos de avalancha podría justificarse por la topografía inclinada, permitiendo su erosión), exposición de cuerpos subvolcánicos y dómicos que representarían las raíces del volcán; basculamiento del sector sur hasta adquirir la posición actual, lo cual es compatible con las edades de levantamiento en áreas aledañas (e.g. Coutand et al. 2001), por último se formaron depósitos de poco volumen en el área deprimida del complejo.