INVESTIGADORES
RICHAUD Maria Cristina
congresos y reuniones científicas
Título:
La formación de postgrado de los psicologos en Argentina
Autor/es:
RICHAUD, M. C.
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; XV Congreso Latinoamericano de ALAMOC; 2012
Institución organizadora:
ALAMOC
Resumen:
La formación de postgrado de los psicólogos en Argentina 1) La tendencia de los graduados de psicología a cursar estudios de postgrado es muy baja; no hay indagaciones al respecto en el ámbito nacional, pero se estima que no debe sobrepasar una quinta parte del total de los egresados del grado (Saforcada, 2002). Por qué se produce esta situación 2) Estudios de grado El informe de AUAPSI mostró que las áreas de Psicología básica (cognición, desarrollo, conducta, aprendizaje, lenguaje, conciencia, etc.) están muy desatendidas. Además, la formación en investigación es muy insuficiente, tanto en metodología de la investigación como en filosofía de las ciencias. Baste comparar las horas dedicadas a metodología de la investigación en programa de estudios de la carrera de psicología de diferentes países latinoamericanos y europeos, donde cuentan en promedio con tres semestres obligatorios de metodología de investigación, con unas 200 horas de cursado, con la formación obligatoria en metodología de la investigación en la Facultad de Psicología de la UBA, de un cuatrimestre y 50 horas de cursado (García, 2009). 3) La formación en las carreras de psicología es marcadamente clínica y el marco teórico prácticamente hegemónico es el psicoanálisis. El psicoanálisis minimiza el papel de la formación básica y científica -cuando no prescinde de ella-, y estructura la formación profesional sobre un modelo apegado a la psicopatología y la clínica. En el ámbito clínico no hay interés en la formación de postgrado en sistemas académicos acreditados, formación que está íntimamente ligada a la investigación. No hay interés en la investigación y en los postgrados, y si lo hay, la oferta está orientada profesionalmente, desarticulada de las carreras y desvinculada de los problemas concretos de la sociedad (García, 2009). 4) La formación de postgrado de los psicólogos usualmente se ha llevado a cabo por fuera de la universidad, en instituciones sin acreditación ni regulación académica alguna. Las peculiaridades de la formación psicoanalítica ejercen una influencia central en este modelo ?El psicoanálisis, en efecto, privilegia la índole personal y privada de la formación para su ejercicio, conforme a parámetros distintos a las rutinas académicas propias de la universidad? (Courel & Talak, 2001, p. 66). La necesidad del análisis propio como condición para ejercer el psicoanálisis, hace que los estudiantes conformen una cultura de formación paralela a la universitaria, que no les podría proveer el conocimiento específico y necesario para realizar una práctica psicoanalítica (García, 2009) 5) La carrera no provee un conocimiento autorizado, en tanto el psicoanálisis posee su circuito de legitimación por fuera de las carreras, en sus propias instituciones. Courel y Talak (2001) remarcan el problema que supone la tradición de ?grupos de estudio?, muy difundida y legitimada en psicología (p. 35). La enseñanza universitaria pública sólo pasa a ser una instancia de acreditación administrativa para ejercer una práctica acorde a un saber que se detenta desde instituciones privadas. 6) Estructuración tardía de los postgrados A mediados de la década del ´80 se inició un proceso de expansión de la oferta de postgrados que se aceleró marcadamente a partir de mediados de la década del ?90, cuando se contó con un marco normativo nuevo dado por la ley 24.521 y algunas líneas de fomento específico que, entre otros factores, incidieron en el gran desarrollo del sistema de formación de postgrado argentino en los últimos años. La psicología, disciplina que más tardíamente institucionaliza la formación de postgrado, incorpora tanto especializaciones como maestrías (Guerrini, Jeppesen & Nelson, 2007). Cuadro 46 7) Bajo apoyo financiero Un elemento clave para que se produzca una tasa tan baja de inscripción a los postgrados es que sus alumnos son mayoritariamente de tiempo parcial y no se cuenta con un sistema extendido de becas u otro tipo de financiamiento que facilite la dedicación total al postgrado (Guerrini, Jeppesen & Nelson, 2007). 8) Características del cuerpo docente de los postgrados El centro, sustento y base para el desarrollo de actividades académicas es su cuerpo docente. Dado el contexto de crecimiento y expansión del sistema en tan corto lapso, una de las cuestiones a dilucidar es de qué manera ha respondido el sistema universitario en la conformación de los equipos de docencia e investigación (Guerrini, Jeppesen & Nelson, 2007). En el caso de psicología la dificultad, especialmente en el doctorado, para encontrar docentes y directores de tesis con título de doctor y con capacidad para acompañar al doctorando en su proceso de tesis, es muy grande. En general, los docentes de los postgrados son los mismos que los de grado y reproducen los desarrollos que llevan a cabo en este nivel (Saforcada, 2003 ). 9) Formación en investigación Los postgrados de psicología en Argentina han excluido y excluyen, casi siempre, la formación seria y sistemática en investigación. A su vez, los organismos gubernamentales -incluyendo las universidades públicas- y privados de financiación de la investigación marginan notoriamente a nuestra disciplina. 10) Por otra parte, los pocos centros y equipos de investigación básica psicológica actualmente existentes en Argentina, en líneas generales no tienen impacto en los centros académicos de formación de grado y postgrado en psicología; tampoco inciden en el ámbito científico-profesional pues se carece de medios de comunicación con buena circulación, en los cuales se publiquen sus producciones científicas (Saforcada, 2003). 11) Acreditación de postgrados La acreditación de las carreras de postgrado ha sido tarea de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), a partir de la resolución 343/2009. Además de las polémicas generadas alrededor de esta institución respecto de sus orígenes y funciones, y la manera en que se articula con la autonomía universitaria (ver Antognazzi, 2000 y Facultad de Filosofía y Letras, 2000), existe un problema particular para la psicología. Klappenbach afirma que ?de los siete expertos convocados [para evaluar las carreras de postgrado de psicología] (...), solamente tres de ellos eran graduados en psicología. Además, los siete convocados adherían al psicoanálisis, desconociendo la necesidad, subrayada en toda la bibliografía existente, de diversificar las orientaciones teóricas en la psicología argentina, fuertemente hegemonizadas por el psicoanálisis durante varias décadas? (2003, p. 14). En lugar de evaluar y realizar modificaciones, positivas o negativas, en la formación del psicólogo, la CONEAU acredita el ya vigente estado de situación dentro de las carreras de Psicología (García, 2009). 12) En el mundo moderno, la educación universitaria se ha convertido en un pilar para el desarrollo. En particular, la formación de postgrado provee a las sociedades de académicos y profesionales que alimentan las necesidades de recursos humanos formados tanto para el sector productivo como para el sistema científico (Guerrini, Jeppesen & Nelson, 2007). 13) Los problemas de la formación de postgrado incumben a la docencia, porque es deseable que los docentes tengan formación de postgrado, a la investigación, porque el postgrado es la estructura académica en la que debería producirse mayor y mejor conocimiento, y a la comunidad profesional como un cuerpo, en tanto su nivel de instrucción define la calidad de los servicios que pueda prestar, no a individuos aislados que puedan pagar, sino al conjunto de la población (Plotkin, 2006). 14) La falta de formación académica y de investigación ha resultado además en la pérdida de comunicación con el escenario psicológico internacional, no sólo de los países centrales, sino de los mismos países latinoamericanos y limítrofes (García, 2009).