INVESTIGADORES
RICHAUD Maria Cristina
congresos y reuniones científicas
Título:
Resiliencia y posibilidades de intervención en niños en riesgo por pobreza
Autor/es:
RICHAUD DE MINZI, M. C.
Lugar:
Hospital General de Niños Pedro Elizalde
Reunión:
Otro; Curso: El trabajo social en la dimensión pediátrica; 2008
Institución organizadora:
Servicio Social del Hospital General de Niños Pedro Elizalde
Resumen:
Nuestra infancia enfrenta hoy un mundo caracterizado por cambios rápidos y complejos que dan lugar a múltiples situaciones amenazantes y adversas. El deterioro económico afecta a amplios sectores de la población e incide, a través del desempleo y las deficiencias en los servicios básicos de salud y educación, en la calidad de vida. En el marco de esta crisis político-económica cobran especial relevancia el concepto de resiliencia y los estudios realizados sobre este tema. Los mismos proporcionan instrumentos valiosos para comprender el impacto que las circunstancias de riesgo pueden tener sobre los niños y buscar vías de acción para fortalecerlos y mejorar su desempeño social y cognitivo. Entendemos que no sólo la alimentación y la vivienda son necesidades básicas del ser humano. También lo es el bienestar psicológico, sin el cual no hay posibilidad de alcanzar una buena calidad de vida. El cerebro se desarrolla a lo largo de la vida y pasa por etapas de sinaptogénesis y poda sináptica, y mielinización de axonas posterior a anterior, especialmente, pero no sólo desde el nacimiento hasta la pubertad. Gracias al estudio de imágenes cerebrales, hay una conciencia creciente de su plasticidad a lo largo de toda la vida. El cerebro cambia a medida que aprende. Más aún, en apariencia no existen “periodos críticos” en el desarrollo cerebral, en los que debe haber cierto aprendizaje o, de lo contrario, todo se habrá perdido (es decir, ventanas de oportunidad que se cierran de golpe); más bien, hay periodos sensibles, durante los cuales son óptimos ciertos tipos de aprendizaje(della Chiesa, 2006).. Si el niño se desarrolla en interacción con el ambiente, los niños en riesgo ambiental están desnivelados con respecto a los niños no en riesgo. Este desnivel puede mejorarse pero no puede compensarse con programas de intervención esporádicos. La escuela en sus diferentes formas (jardín maternal, jardín de infantes, escuela primaria o secundaría) debería proporcionar un ambiente rico en propuestas durante al menos cuatro horas diarias, aprovechando ese ambiente para tratar de compensar con acciones continuas y acentuadas esta desventaja. El programa que proponemos se basa en tres pilares fundamentales: los niños, los padres y los maestros. Ha sido diseñado para proveer conocimiento políticamente relevante, que pueda ser utilizado para ayudar a llenar las necesidades educativas de niños en riesgo ambiental. Es intensivo, porque se integra con el curriculum escolar e implica el trabajo conjunto del equipo de investigadores con los maestros: a) en reuniones fuera del aula para insertar las actividades de fortalecimiento de los recursos en la planificación escolar correspondiente a los contenidos curriculares, y b) dentro del aula y durante todo el tiempo de asistencia de los niños a la escuela, por el trabajo de la maestra asistida por un investigador que observa su trabajo, las respuestas de los niños y a la vez, da apoyatura técnica cuando se necesita. Es extenso, porque está diseñado para que se continúe con la misma cohorte de niños durante toda la escuela hasta los 18 años. Se realiza dentro de la escuela, porque hay evidencia de que programas externos, esporádicos y discontinuos producen resultados que se pierden con el tiempo