Biología comparada y filogenia de arañas: La era del optimismo informado

RAMÍREZ, M. J.

Minas, Uruguay

Conferencia; I Congreseo Latinoamericano de Aracnología; 2005

La cladística ha aportado un marco teórico y una metodología para que los sistemáticos puedan trabajar sobre la diversidad y los detalles de organismos de una manera aceptable para los estándares científicos de la época.  En este proceso, la metodología ha sido mucho más importante que la teoría: Se trabaja mediante la atomización de los organismos en caracteres discretos que se analizan de manera independiente, pero sobre un árbol común.  Esto estimuló una gran acumulación de datos comparativos, incluso generados por especialistas fuera del área de la sistemática.  Para los estándares de los grupos megadiversos, las arañas han recibido una buena atención en cuanto a filogenia.  Desde los ’70 existen cladogramas de grandes grupos, y los estudios filogenéticos se han sucedido a buen ritmo.  A comienzos de los ’90 hay un punto de inflexión, donde los análisis filogenéticos comienzan a utilizar especies como terminales, en vez de géneros o familias.  A partir de este momento cada vez es más raro encontrar análisis basados en groundplans hipotéticos.  Una y otra vez los cladogramas son coincidentes en las relaciones entre grandes grupos, especialmente de araneomorfas basales y orbicularias.  Esto es naturalmente festejado, y justifica esta época de gran optimismo.  A fines de los ‘90 y comienzos de los 2000 ocurre otro punto de inflexión, con un gran énfasis en la documentación, integrando las mejores tradiciones taxonómicas con las oportunidades digitales.  El reciclado de matrices previas es cada vez más problemático, porque los autores reexaminan los caracteres tradicionales, los discuten y los redefinen.  Comienzan a establecerse los primeros archivos sistematizados de imágenes, principalmente de microscopía de barrido, y los proyectos ‘musculares’ sobre filogenia: recorrer la matriz de datos colectando información de manera ordenada y sistemática.  Los caracteres resultan más homoplásticos de lo que se pensaba, y los taxones más heterogéneos.  Con el agregado de datos, las medidas de soporte (Bremer, boostrap) de los grupos más carismáticos decaen en vez de subir.  Sin embargo, hoy sabemos muchísimo más acerca de la variabilidad de los sistemas de caracteres morfológicos y comportamentales, y manejamos colecciones de especímenes con una cobertura geográfica nunca vista.  Presentaré un reporte desde el frente de producción de datos morfológicos, discutiendo los problemas actuales y algunos ideas sobre lo que nos espera en el futuro.