INVESTIGADORES
PUJOL Sergio Alejandro
congresos y reuniones científicas
Título:
Discépolo contra Lugones. Una defensa del tango a través del lunfardo
Autor/es:
PUJOL, SERGIO A.
Lugar:
CABA
Reunión:
Congreso; Primer Congreso Internacional de Lunfardo; 2021
Institución organizadora:
Academia Nacional del Lunfardo
Resumen:
En ?Que vachaché?, su primer tango canción con letra y música de 1926 (el año del tango hiper lunfardo ?El ciruja? y de la edición de la novela en lunfardo La muerte del pibe Oscar ), Discépolo introduce el vocabulario marginal de manera desafiante, para escándalo de los puristas del idioma, e incluso para algunos tangueros que al principio no entienden qué ha querido decir el hermano menor de Armando. Desde su título, ?Qué vachaché? es un tango disruptivo, alejado del costumbrismo y que trastoca con mordacidad la situación axial del tango canción: aquí la mujer supuestamente abandonada increpa al varón desde un yo poético escéptico y desencantado. Suena como un parlamento de teatro incrustado en la forma de un tango: ?Piantá de aquí/ no vuelvas en tu vida/ Ya me tenés bien requeteamurada/ No puedo más pasarla sin comida/ Ni oírte decir tanta pavada?? Dos voces lunfardas en la primera estrofa. Luego vendrán ?morfes?, ?guita?, ?gilito? y, en la versión grabada por Gardel, ?vento?. En los siguientes tangos Discépolo avanzará en el empleo del lunfardo. ?Esta noche me emborracho? nos trae ?fané?, ?descangayada?, ?rajar?, ?pebeta?, ?chiflao?, ?metedura?, ?pechador?, ?Cachivache? y ?mamao?. Podemos sumar aquí el fonetismo ?Requiesquimpache? para referirse no al descanso eterno que se declama en la liturgia sino a un estado de decadencia próximo a la muerte. Como vemos, este tango es un registro lexicológico muy interesante. Algo similar puede decirse de ?Chorra? ? ya desde el título -, que incluye las voces ?afanaste?, ?mina?, ?afila?, ?botón?, ?bronca?, ?gil?, ?cachaban?, ?rebusques?, ?engrupiste?, ?cana?, ?malandrín?, ?yugar?, ?chorros?, ?cacha? y ?rajar?. 16 palabras lunfardas en tres estrofas; casi todos esos términos figuran en El idioma del delito de Antonio Dellepiane, lo que significa que son ampliamente conocidos cuando Discépolo los incorpora de modo masivo en sus primeros tangos.