INVESTIGADORES
POI Alicia Susana G.
libros
Título:
Biodiversidad en las aguas del Iberá
Autor/es:
NEIFF JUAN JOSÉ; SYLVINA LORENA CASCO; UBEDA BÁRBARA; COZAR ANDRES; GALLARDO LUCIANA; CARNEVALI ROMINA; FRUTOS SANTA. MARGARITA; POI ALICIA SUSANA GUADALUPE
Editorial:
Editorial de la Universidad Nacional del Nordeste EUDENE
Referencias:
Lugar: Corrientes; Año: 2017 p. 132
ISSN:
978-950-656-166-6
Resumen:
Originado en el programa Iberá+10, el presente trabajo pretende ser una línea de base actualizada de los ambientes acuáticos en tres escenarios: uno caracterizado por condiciones extraordinarias de sequía; otro lluvioso (investigaciones previas); y, por último, lo ocurrido en el ambiente después de lluvias torrenciales. Comprende el análisis de los cambios en las características físicas y químicas del agua y en la riqueza específica de las comunidades con alto valor indicador de la salud del ecosistema (vegetación, invertebrados y zooplancton) en las lagunas, esteros y cursos de agua. Estructurado en cuatro capítulos, el libro ofrece una visión del Iberá en diferentes escalas: lo que el ojo humano puede ver: la vegetación y los pequeños habitantes de las plantas acuáticas ?invertebrados comprendidos entre medio milímetro y varios milímetros?; y las formas de vida que solo pueden verse con un microscopio, dado que su tamaño puede ser 20 o 30 veces más pequeño que un milímetro, tal como ocurre con los organismos del plancton invisiblemente suspendidos en las aguas.Todas las comunidades que habitan los cuerpos de agua de los Esteros se interrelacionan entre sí y con el medio abiótico conformando mallas tróficas o redes alimentarias de distinta complejidad.Los llamados productores primarios, que utilizan la radiación solar y los nutrientes para formar la materia orgánica, son las plantas acuáticas, las algas que viven adheridas a ellas ?comunidad denominada Perifiton? y las que viven en suspensión en el agua ?Fitoplancton. La vegetación marginal captura entre 1 y 2% de la energía solar y desempeña un papel fundamental por su alta producción de materia orgánica que se incorpora gradualmente al agua después de la muerte de las plantas. Los consumidores primarios son los herbívoros. Algunos de ellos, como el carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris) y el ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus), tienen gran tamaño. Existen en el Iberá otros consumidores primarios ?peces e invertebrados herbívoros? que utilizan la vegetación acuática como alimento. Otros, de mucho menor tamaño, forman parte del zooplancton y son consumidores de algas. Los consumidores secundarios ?principalmente pequeños peces? depredan el zooplancton y los invertebrados. Y el nivel más alto de las mallas tróficas comprende, principalmente, a peces piscívoros (el dorado y las palometas) y aves ictiófagas (biguás, aningas, garzas y cigüeñas), lobitos de río y yacarés, los cuales se alimentan de peces. En suma, podemos afirmar que la mayor parte de la fauna de los Esteros está sustentada por lo que ocurre debajo de la línea del agua y que no es visible al ojo desnudo. En las lagunas, algas microscópicas y la vegetación sumergida son la base de la pirámide trófica en las lagunas del Iberá, que tiene como intermediarios a los invertebrados (pulgas de agua e insectos) y que finaliza en los peces, los reptiles y las aves que vemos sobre el agua. En los esteros y bañados, muchas especies de aves ?el gallito de agua, el pacaá, la pollona azul, el macá y los patos sirirís? buscan entre la vegetación semillas de plantas acuáticas y palustres e invertebrados. Sin embargo, la principal fuente de energía en el Iberá es el detrito, es decir, la materia orgánica muerta y los organismos que participan en el proceso de la descomposición. La mayoría de las especies de invertebrados que vive en la vegetación acuática, los crustáceos microscópicos que integran el zooplancton y los peces complementan su dieta con el detrito o lo utilizan como única fuente de alimento. La importancia del detrito ?soporte de las mallas tróficas de los humedales? es, justamente, una de las características que diferencian los ambientes acuáticos de los terrestres.