Importancia del estudio radicular en ecosistemas de Patagonia Sur

PERI P.L., LASAGNO R., GARGAGLIONE V., BAHMONDE H., CHRISTIANSEN R., MARTÍNEZ PASTUR G.

Mar del Plata

Congreso; XVIII Reunión Argentina de Ecología; 2018

ASAE

El sistema radicular es el componente menos estudiado, pero de importancia en la fijación de carbono, ciclo de nutrientes y adaptación climática. Se midieron aspectos relacionados a sistemas radiculares de plantas vasculares en la Red PEBANPA en Patagonia Sur. En bosques maduros de Nothofagus antarctica (ñire) las raíces acumulan entre 28,1 (en Clase de Sitio V definida por la altura de árboles dominantes de 5,3 m) y 41,6 MgC ha−1 (Clase de Sitio III, altura 10,2 m), representando entre 69 % y 55 % de la biomasa total. La relación raíz/tallo de árboles individuales varían entre 2,2 a 5 años de edad hasta 0,7 en árboles maduros. Estos bosques presentan elevadas concentraciones de nutrientes enlas raíces, principalmente las raíces finas y medias, las cuales representaron el principal destino de todos los nutrientes luego de las hojas. Esto muestra el rol fundamental a nivel de ecosistema y su aporte al ciclo de nutrientes. Se cuenta con información en la tasa de descomposición y liberación de nutrientes de raíces finas de árboles de ñire bosque primario (tasa de descomposición k = 0,07 año−1) y bajo uso silvopastoril (para especies de sotobosque k = 0,15 año−1), como también del pastizal de la estepa Magallánica Seca (k = 0,09 año−1) en un gradiente ambiental. En los ecosistemas evaluados, la retención de N en la biomasa de raíces finas en descomposición siguió el orden: raíces de árboles >raíces de gramíneas del bosque > raíces en estepa. También se cuantificó la cantidad de biomasa, carbono y nutrientes en raíces de cuatro gramíneas dominantes de la estepa del estrato coironal e intercoironal (Festuca pallescens, Stipa chrysophylla, Poa dusenii, Carex andina) y en arbustales de mata negra (Junellia tridens). El C acumulado en raíces en un pastizal de F. pallescens en buenas condiciones fue de 4,6 MgC ha−1 (representando el40 % de la biomasa vegetal) y en ecosistemas de mata negra, dependiendo de su cobertura, varía de 1,4 a 3,7 MgC ha−1.