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El cáncer de mama es el cáncer de mayor incidencia en la mujer. Para el diagnóstico de esta enfermedad la mamografía es la principal herramienta que permite detectar las alteraciones asociadas a la patología. Una vez que se ha detectado una alteración en el tejido (sospecha de cáncer), un pequeño volumen de ésta (biopsia) debe ser removido para ser analizado por un histopatólogo. Existe un porcentaje bajo de casos no detectados que se traducen en un importante número de pacientes debido a la alta incidencia de la enfermedad. Una estrategia para reducir este porcentaje consiste en la incorporación de estudios adicionales que complementen al análisis tradicional. Una alternativa es utilizar la radiación dispersada por los diferentes tejidos para aumentar la precisión del diagnóstico de laenfermedad.La Tomografía por Difracción de Rayos X (T-DRX) fue desarrollada a fines de la década del 80 empleando dos arreglos experimentales. El primero fueimplementado con un haz primario extenso produciendo imágenes indirectamente mediante reconstrucción tomográfica de la dispersión de rayos x registrada a ángulo fijo para distintas orientaciones de la muestra . El segundo arreglo experimental fue implementado utilizando un haz primario de sección micrométrica registrando los espectros de difracción de rayos x directamente para cada posición en la muestra sin necesidad de un sofisticado tratamiento posterior de datos.Es importante destacar que en la literatura científica no existen reportes mostrando aplicaciones de la T-DRX en cáncer de mama utilizando tubos de rayos x como fuente de excitación. La disponibilidad de un equipamiento con estas características permitiría analizar un mayor número de muestras en variadas condiciones acelerando la obtención de resultados. En el presente plan de trabajo se propone desarrollar un procedimiento analítico para el estudio in vitro de la estructura de tejidos mamarios anómalos.

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