Probióticos: antagonismo frente a patógenos intestinales

PÉREZ, P. F.

Rosario

Jornada; XIII Jornadas Argentinas de Microbiología; 2008

El contacto de los microorganismos que habitan o llegan al tracto digestivo, desencadena una serie de respuestas por parte de las células del hospedador. De acuerdo a la naturaleza de los participantes, los efectos que ocurren como resultado de esas interacciones pueden ser adversos o benéficos. Los patógenos intestinales poseen diversos factores de virulencia que constituyen estrategias evolutivas de supervivencia favorables para el microorganismo pero con efectos nocivos para el hospedador. Otros microorganismos, por el contrario, son capaces de ejercer un rol protector frente a las agresiones que sufre la mucosa intestinal. Este grupo de microorganismos, llamados probióticos, se ha utilizado desde hace mucho tiempo para formular preparaciones destinadas a la prevención o tratamiento de infecciones o toxoinfecciones intestinales. Los mecanismos puestos en juego por los probióticos para contrarrestar el efecto de patógenos intestinales no han sido del todo dilucidados y constituyen un tema en continuo estudio. Microorganismos de los géneros Bifidobacterium y Lactobacillus han demostrado la capacidad de disminuir el efecto biológico de patógenos intestinales. Se ha comprobado el efecto antagónico de lactobacilos contra Giardia intestinalis tanto in vitro como en diferentes modelos de infección in vivo, la capacidad de bifidobacterias de contrarrestar los efectos de Clostridium difficile, el antagonismo de lactobacilos sobre los factores de virulencia de Escherichia coli enterohemorrágica (EHEC) y la propiedad de polisacáridos producidos por bacterias probióticas de disminuir el daño producido por Bacillus cereus. Los mecanismos puestos en juego son variados y aún no aclarados pero debe tenerse en cuenta que cada patógeno afecta al hospedador por diferentes vías y que cada situación necesita de mecanismos específicos de protección. Es así que el estudio de probióticos contra patógenos intestinales debe contemplar dos vertientes diferentes y complementarias: el estudio de los factores de virulencia y el estudio del efecto del probiótico sobre el hospedador. De esta manera, pueden ser localizadas las variables relevantes que deben ser consideradas para cada patógeno en particular, de manera de optimizar la formulación de preparaciones probióticas con aplicación específica.