La perspectiva de segunda persona y sus implicaciones para el estudio científico de la mente

PEREZ, DIANA INÉS

Santiago de Chile

Jornada; XVII Jornadas Chauqui Kettlun; 2016

Universidad de Santiago de Chile

La visión moderna cartesiana de la mente ha legado a la posteridad una serie de ideas que dificultan el estudio científico de la mente. Efectivamente, el planteo epistemológico cartesiano supone que hay dos modos excluyentes de acceso a la mente: un acceso de primera persona a la propia mente, a través de la introspección o la descripción fenomenología, y un acceso de tercera persona que utilizamos para acceder a la mente del otro, a la que llegamos por observación más inferencia, volviendo a la mente del otro una entidad teórica, inferida. Como consecuencia de esto, la psicología como ciencia está atrapada en el dilema cartesiano: o bien se desarrolla una psicología de primera persona introspeccionista, fenomenológica; o bien una psicología de tercera persona, tratando como un objeto al sujeto de experimentación, y basándose en la conducta tal como ocurre con el conductismo, la psicología experimental y la ciencia cognitiva. Recientemente los supuestos mismos del cartesianismo han sido cuestionados en el ámbito de la cognición social (psicología folk). Ante las polémicas que dominaron el fin del siglo XX entre teóricos de la teoría vs. de la simulación (defensores de la tercera y la primera persona respectivamente) para dar cuenta de los mecanismos de los que disponemos para acceder a las mentes humanas, en los albores de este siglo surge la perspectiva de segunda persona que socava la asimetría entre el acceso a las mentes ajena y la propia, clave para la visión moderna de la mente. Algunas de las tesis que caracterizan esta nueva perspectiva suponen sostener la idea de que (al menos en ciertos casos) tenemos un acceso directo a las mentes de los demás, más específicamente en las interacciones cara-a-cara con nuestros semejantes, interacciones que son además emocionalmente coloreadas. En este trabajo mostraré que esta perspectiva de segunda persona tiene consecuencias metodológicas importantes para el estudio científico de la mente. Examinaré algunos incipientes planteos en este sentido desarrollados por Reddy 2008, Schillbach et al. 2013 y Colombetti 2014. Presentaré las diversas propuestas relativas a los cambios metodológicos requeridos y evaluaré cuáles de estos cambios constituyen una auténtica novedad para el estudio científico de la mente.