Interactuando con máquinas inteligentes

PEREZ, DIANA INÉS

Tucumán

Congreso; XX Congreso Nacional de Filosofía- AFRA; 2023

AFRA

En este trabajo me voy a ocupar de las formas en las que de hecho interactuamos, o se pretende que interactuemos, con máuinas inteligentes. Voy a mostrar que desde el origen mismo de estas tecnologías enfrentamos una ambigüedad en lo relativo a nuestras formas de interacción con ellas. Su nacimiento involucra un pecado original que atraviesa muchas discusiones contemporáneas relativas a los desafíos que plantea el desarrollo de la IA. En primer lugar, presentaré el origen de las discusiones en torno a la inteligencia artificial generadas a partir del famoso “juego de la imitación” propuesto por Turing (1950). En segundo lugar, trataré de hacer explícita la ambigüedad mencionada haciendo uso de la propuesta Dennettiana de las diversas estrategias predictivas que propone, incluyendo la “actitud intencional” (Dennett 1971, 1979). En tercer lugar, mencionaré dos tipos de interacciones que la industria ligada al desarrollo actual de los sistemas con IA propone a la sociedad y que me lleva a destacar otra ambigüedad. En efecto, en ciertos casos se busca que interactuemos con ellos considerándolos como otros sujetos semejantes a las personas humanas y que desarrollemos vínculos incluso afectivos, con ellos (tal es el caso, por ejemplo, de los robots sociales que están diseñados para cuidar personas mayores o infantes). Una segunda forma de interacción parte de la idea de considerar a estos sistemas con IA como personas superiores a las humanas (más rápidas, más precisas, más eficientes, etc.) y buscan el reemplazo de (algunos) seres humanos por estos sistemas para tareas específicas, es decir, supone que los seres humanos que interactuemos con ellos reconozcamos su superioridad y actuemos sobre la base de este reconocimiento (aceptando las decisiones que estos sistemas toman, por ej. en el caso de autos o armas autónomas). Sin embargo, no debemos olvidar que se trata una vez más de artefactos artificiales que introducimos en las sociedades humanas -supuestamente- para mejorar las condiciones de vida humana, y que en este sentido, no deberían ser más que un nuevo tipo de herramientas para nosotros.